DIARIO DEL HUILA, INFORME
Por: Rolando Monje Gómez
El 54,2% de los hogares en Colombia presenta desnutrición, lo que indicaría que uno de cada dos hogares la padecen. Al menos 21 millones de habitantes tienen dificultades para consumir las tres comidas básicas diarias. Alrededor de 560.000 niños menores de cinco años padecían de desnutrición crónica. Con la comida que se desecha en un año en el país se alimentarían ocho millones de ciudadanos. El hambre en Colombia está a lo largo y ancho del país.
De cara al objetivo de convertir a Colombia en el país con mejor nutrición infantil para 2030 surgen grandes retos puesto que, a septiembre de 2021, los hogares colombianos que consumían tres comidas al día disminuyeron de un 90% antes de la pandemia a un 70,9%, según lo señaló la encuesta de pulso social del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). En adición a esto, el último indicador de pobreza monetaria evidenció que el 42,5% de la población colombiana dispone solo de $331.688 para cubrir sus gastos de alimentación, vivienda y otros artículos de primera necesidad.
La Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (ABACO) y la ANDI, realizaron una encuesta nacional de situación nutricional, y descubrieron que, previo a la pandemia el 54,2% de la población vivía con algún grado de inseguridad alimentaria y alrededor de 560.000 niños menores de 5 años padecían de desnutrición crónica.
El cerebro de los seres humanos se forma en los primeros cinco años de vida entonces cuando no tienen el alimento seguro, pues no tiene como desarrollarse, no tiene ese insumo vital para desarrollarse, serán niños que van a quedar más pequeños. Esta condición sistémica no solo perjudica el buen funcionamiento del organismo, sino que produce un deterioro en el desarrollo, el cual “Genera trastornos del crecimiento, retrasos motores y cognitivos, una menor inmunocompetencia y un aumento de la morbimortalidad”.
Sobre las causas del hambre y la compra de la canasta básica en las familias, la principal causa del hambre es la pobreza y el desempleo. En Colombia 21 millones de personas tienen ingresos de 331 mil pesos mensuales. El 42% del país no tiene cómo comprar una canasta básica por lo que la situación de hambre es crítica. Antes de la pandemia el 90% de los hogares comía tres veces al día, este año el 68% comen tres veces al día y el 30% están comiendo dos veces. Hoy 650 mil personas se acuestan habiendo comiendo una sola vez al día y cerca de 145 mil personas lo hacen con menos de un plato de comida.
En el análisis que tuvo en cuenta diferentes variantes y datos oficiales, se concluye que en los hogares en lo que se padece existen algunos factores en común como: la madre ejerce como cabeza de hogar, son pertenecientes a comunidades afrodescendientes o indígenas, con una mínima participación en la escolaridad, residen en el campo colombiano, tienen el índice económico más bajo de riqueza y están compuestos por al menos siete integrantes. Sumado a esto, la desnutrición es una situación en la que se perpetúa la pobreza.
De los 32 departamentos colombianos, se establece que 12 de ellos presentan inseguridad alimentaria. La lista la lidera Chocó con 76,8%, seguido de Sucre con 73,9%, luego Vichada con 70,1%, posterior La Guajira con 69,3% y Putumayo con 68,7%. En el Pacifico y en la Amazonía la situación está critica en el hambre.
Otras características de los hogares donde hay desnutrición infantil o dificultades alimentarias son aquellos localizados en el área rural, por un índice de riqueza más bajo, los que tienen un número de integrantes mayor a siete, los de menor nivel de escolaridad y que se auto reconocen como indígenas y afrodescendientes. En Colombia de cada 100 niños que mueren por desnutrición 42 son indígenas.
La actualización de la línea base de la situación nutricional de los niños, niñas y adolescentes de Colombia permite entender dónde se ubica la problemática de la malnutrición infantil con el fin de acatar las medidas de atención e intervención necesarias. En este sentido, cabe resaltar que los niños y niñas indígenas de a 0 a 12 años y la población en la ruralidad es la que más sufre de desnutrición e inseguridad alimentaria.
Obstáculos para el desarrollo
Las estrategias de las familias una vez entran en fases de inseguridad alimentaria es empezar a bajar la calidad de la comida, por ejemplo, dejar de comprar carne y comprar huevo. Empezar a disminuir la porción, empezar a saltarse comida. Empezar a pedir alimentos prestados. Los adultos empiezan a dejar de comer para dejarles a los niños algo de alimentación.
Los efectos de la desnutrición en la primera infancia (cero a ocho años) pueden ser devastadores y duraderos. Pueden impedir el desarrollo conductual y cognitivo, el rendimiento escolar y la salud reproductiva, debilitando así la futura productividad en el trabajo.
La línea base de situación nutricional da a conocer los determinantes sociales de mayor relevancia para actuar frente a esa problemática, dentro de los cuales se destacan la pobreza monetaria y multidimensional, el acceso a servicios de salud y el acceso a agua potable.
Entre las recomendaciones que hicieron las entidades incluyen definir planes operativos y financieros para todas las políticas con las que cuenta Colombia con el fin de aterrizar a todos los territorios unas acciones concretas que mejoren la calidad de vida de las poblaciones en los municipios.
Así como también abogar para que las rutas de atención integral en salud se apliquen en su totalidad a toda la población materno infantil, dado que previenen la mortalidad infantil por desnutrición y los efectos de enfermedades como la desnutrición crónica.
El hambre y la desnutrición son grandes obstáculos para el desarrollo y por eso se buscan visibilizar los avances de la nutrición infantil en Colombia. Para esta labor es necesario evaluar de manera constante el comportamiento de la situación nutricional con el fin de conocer nuestras vías de acción, y sobre todo, mantener la coordinación de esfuerzos colectivos que nos permitan atender los retos que surgen desde un enfoque multicausal.
Desperdicio de alimentos
La investigación enfatiza que aproximadamente cinco de cada 10 colombianos sufren de inseguridad alimentaria mientras al año en el país se desperdician 10 millones de toneladas de alimentos.
En el 2021 se presentó un informe en el que el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) aseguró que los colombianos no son conscientes de la comida que desperdician y se niegan a esa realidad. Al igual que ocurre en otras partes del mundo, en este país decimos que no desperdiciamos comida por vergüenza o por considerarlo éticamente incorrecto, pero lo hacemos en la práctica, e incluso nos justificamos cuando ocurre.
De acuerdo al Banco de Alimentos con los alimentos que desperdiciamos en Colombia podríamos darle de comer a ocho Guajiras completas durante todo un año. Si todos los lácteos se pasarán a botellas de leche de un litro podríamos decir que arrojamos 70.000 botellas y si las frutas y verduras las vemos en manzanas se botan 111 millones de manzanas. El 40% de los alimentos que se botan se centran en la poscosecha y el manejo de los alimentos; el 21% en supermercados, hoteles, restaurantes y plazas de mercado y el 16% en los hogares de los colombianos.
Esta cifra se justifica debido a que el 30,8 % de los colombianos admite que deshecha los alimentos porque cocina demasiada cantidad, el 31,2 % reconoce que la razón principal de su desperdicio es que no usa las sobras de los alimentos, y la razón más común para botar comida, en el 33,7 % de los encuestados, es que se pasa la fecha de vencimiento de los productos, según lo encontrado por WWF.
Según datos de la ONU, el 45 por ciento de las muertes de menores de cinco años en el mundo tiene que ver con la desnutrición.
Recomendaciones para reducir el hambre en Colombia
Las recomendaciones que entrega al final informe se clasifican en diferentes ítems, como son:
Fortalecimiento de la gobernanza y la rendición de cuentas
Sistemas alimentarios sostenibles y resistentes para dietas saludables
Programas de Protección Social
Programas de educación e información en nutrición
Intervenciones en agua, higiene y saneamiento básico
Sistemas de salud alineados capaces de brindar cobertura universal de acciones esenciales en nutrición
Acciones para la prevención y tratamiento de la malnutrición