El whisky es una de las bebidas alcohólicas más consumidas a nivel mundial y una de las más saludables. Esta se obtiene de la destilación de cereales como el trigo, la cebada, la malta, el centeno o el maíz y se envejece o añeja en barricas, tradicionalmente hechas de madera; y es consumida muchas veces junto a un vaso de agua.
Tras esto, en un estudio publicado en la revista Scientific Report se conoció el por qué el agua hace que sepa mejor el whisky. Björn Karlsson, quien junto a Ran Friedman, llevaron a cabo esta investigación en la Universidad de Linnaeus, en Suecia y explicaron que “encontramos unos resultados que vienen a reafirmar la noción de que el whisky se debe mezclar con agua para que sepa mejor”.
De esta manera, por medio de una simulación computarizada, los dos científicos recopilaron la forma cómo las moléculas de etanol se comportaban en contacto con el agua. Asimismo, otro componente de estudio fue el guaiacol, el cual de al whisky ese aroma característico ahumado y amargo. Al diluir el whisky hasta 25%, con agua, el guaiacol emergió, liberando de esta manera estos aromas.
En este sentido, el estudio reveló que cuando el licor tiene un porcentaje de alcohol igual o superior al 40 %, las moléculas de guaiacol tienden a quedarse dentro del cuerpo del líquido. En cambio, cuando el porcentaje de alcohol disminuye hasta llegar al 25 %, estas moléculas se acercan a la superficie del líquido, arrastrando consigo el aroma ahumado y el sabor del whisky. Así pues, el agua ayuda no solo a dilatar los sabores y volverlos más intensos, sino también a disminuir el sentimiento del alcohol en la boca, una característica muy apreciada por aquellos que prefieren sabores suaves en su paladar.
Entre tanto, expertos recomiendan añadir la mitad de agua de la medida de whisky que se tiene en el vaso. En comparación con otros licores, agregar agua al whisky produce el mismo efecto que oxigenar un buen caldo mediante la decantación. Ahora bien, la temperatura del agua es un factor muy importante, por lo que se recomienda una temperatura ambiente.
Por eso, también es importante conocer que el consumir whisky de forma moderada aporta múltiples beneficios para la salud. Según un estudio realizado en Estados Unidos, el consumo moderado de esta bebida alcohólica mejora los problemas del corazón y evita el desarrollo de una diabetes.