DIARIO DEL HUILA, TENDENCIA
Cuatro meses después de perder una pata por chocarse con un tendido eléctrico, el quebrantahuesos Aquilón ha sido liberado este lunes en Espinama (Camaleño), en un día frío y con ratos de lluvia, tras superar su proceso de rehabilitación para volver al medio natural en el Centro de la Fundación Águila.
Aquilón, que tiene tres años y forma parte del proyecto de recuperación de la especie en Picos de Europa, fue encontrado en Mogrovejo con una grave herida en su pata que obligó a amputarla y a comenzar una larga recuperación en Toledo, que también incluyó un injerto de cola, como ha explicado el veterinario Juan Manuel Blanco.
Esa cola, de otro quebrantahuesos, se ha unido a su cuerpo en un “complejo” proceso mediante un trozo de bambú, y es “provisional”, ya que cuando mude le saldrá una propia.
Momentos antes de ser liberado, el presidente de la Fundación para la conservación del quebrantahuesos, Gerardo Báguena, le ha colocado un transmisor que proporciona ubicación y altura, el mismo que permitió saber que había tenido un accidente, así como un sensor de mortalidad que avisa si el animal no se mueve en 48 horas.
El tendido eléctrico que provocó la lesión a Aquilón se quitó en “27 días”. “Lo entendió bien la empresa”, agradece Báguena.
Aquilón, con dos kilos más que cuando llegó al centro situado en Toledo, unos 6,3, y tres metros de extremo a extremo de sus alas, ha sido liberado por el veterinario que ha estado a su lado estos meses de rehabilitación.
“Lo normal es que estos animales cuando entran en cautividad suelen tener una sucesión de problemas que acaban en la muerte. En este caso, doble mérito: ha superado esa lesión y el proceso de rehabilitación”, incide Báguena.
Pequeños saltos
Al ser soltada, en las cercanías de la pista que lleva a los invernales de Igüedri, a pocos metros de Áliva, el ave ha dado unos pequeños saltos antes de emprender el vuelo, sin demasiada altura, para posarse en una zona rocosa del entorno.
En ese momento, los pocos asistentes han aplaudido, entre ellos dos miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil y un agente del Medio Natural del Gobierno cántabro, que han presenciado la liberación.
Su capacidad para volver al medio natural, según el veterinario, es “óptima”, viendo su peso y cómo se maneja con el muñón de su pata izquierda.
Las aves también son diestras o zurdas
Como los humanos y otros animales, las aves también son diestras o zurdas, y en concreto la pata buena de Aquilón, la zurda, es la que ha perdido. “Con el muñón tiene que aprender a sujetar comida”, explica el presidente de la Fundación, quien le define como un animal “muy noble” que ha cooperado en su recuperación.
Esta rapaz, que vuela a cerca de 80 kilómetros por hora, puede tardar unas tres horas desde Pirineos a Picos de Europa, y suele asentarse en zonas rocosas y con abundancia de comida. “Siempre cerca de la ganadería extensiva”, señala uno de los miembros de la Fundación, en concreto cerca de los rebaños de ovejas.
Aquilón es uno de los 27 quebrantahuesos liberados en Picos de Europa por la Fundación, que trabaja para la recuperación de esta especie que a mediados del siglo XIX prácticamente se extinguió en Europa. Físicamente, es muy similar al buitre, solo que la cola del quebrantahuesos es muy larga.
Reciclador de la cadena
Esta especie, que puede vivir una treintena de años, es la única que se alimenta de restos óseos de otros animales. “Son el último reciclador de la cadena. No mata”, subraya Báguena.
En Cantabria solo cría una pareja, ya que es una especie peculiar, pues tarda siete años en empezar a reproducirse y únicamente pone un huevo al año.
Y lo hace en unas condiciones “muy extremas”, puede que las más duras de Europa, ya que siempre se colocan los nidos en zonas altas de montaña, con temperaturas muy frías.
“Aprenden por ensayo error”, señala Báguena, quien añade que hay dos parejas más que se incorporarán a la cría en esta zona, que es “muy buena” porque recoge “todas” las necesidades de la especie.