Desde el Comité de Ganaderos del Huila, invitan al Gobierno Local a crear estrategias para que por ejemplo el Plan de Alimentación Escolar, PAE, le compre la leche que necesitan para distribuirla a los estudiantes. Asimismo, esperan que la ciudadanía consuma lácteos, quesos, yogures de la región, para ayudar a los productores, que invierten en suplementos, concentrados para sostener las vacas.
El panorama para los productores de leche en el país, es complejo, así lo dio a conocer, el presidente ejecutivo de Fedegán, José Félix Lafaurie Rivera, a la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, en carta donde le lanza un S.O.S, debido a la difícil coyuntura que está enfrentando este renglón económico y social.
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Problemáticas tienen cercados a ‘lecheros’
En la misiva, el dirigente gremial, a renglón seguido le expuso las disfunciones estructurales que están afectando a este sector económico: alta producción (en promedio, 7.414 millones de litros), bajo acopio formal (3.283 millones de litros, 44 % de la leche producida), pocos compradores (5 empresas concentran el 40 % del acopio formal), importaciones crecientes (cada año crece la capacidad de importación desde EE.UU. y la UE), distribución disfuncional del consumo (estratos altos consumen 190 litros per cápita anualmente y los sectores populares solo 37 litros) y minifundio como modo de producción prevalente (pequeños ganaderos y ganadería minifundista sin animales con alta productividad, economía de supervivencia).
En este sentido, Diario del Huila, dialogó con Luceni Muñoz, directora Ejecutiva del Comité de Ganaderos, quien dio a conocer un panorama no tan cambiante del plano nacional. “A pesar de Fenómeno del Niño, lo que podemos decir es que los ganaderos del Departamento, que en su gran mayoría ordeñan, porque es doble propósito (carne y leche) y son cerca de 15.000 productores, que lograron prepararse para enfrentar la sequía, porque tienen claro que deben cuidar las ‘maquinitas de productoras de leche’, claro a mayores costos, pues deben comprar concentrados y suplementos”.
Los productores, son conscientes de que las reses, son su flujo de caja, por ende no las pueden descuidar.
Y en torno a las afectaciones sufridas se encuentran: bajar carga animal, solo se quedan con los que puedan sostener, las reses han perdido peso, debido a la escasez de pasturas y en su defecto han tenido que trasladarlos hacía otros departamentos.
Producción de los lácteos y bajos precios
“Contrario a otras épocas, que cuando había Fenómeno de Niño, la producción había disminuido, el precio pagado al productor aumente, y tengan que salir a otras regiones a adquirir este alimento, pues en esta oportunidad, no ha pasado esto, como se ha mantenido la producción, la industria local no ha podido consumir toda la leche producida y esto ha causado dos fenómenos, uno el ‘pico y placa’, que es dejarle de comprar el lácteo a los ganaderos, por ejemplo el lunes la adquieran, ya el martes no, obligando al fincario a que deba cuajar la leche y al haber más de este alimento, su precio disminuye (cuajada)”.
Al parecer, la industria formal, la artesanal y queseras, le han disminuido la tarifa de la leche: “el litro de leche pagada al productor, se encontraba entre $1.900 y $2.000, y hoy lo cancelan entre $1.500 y $1.600. Eso es una afectación enorme, porque recordemos que para sostener a los animales, los costos aumentaron, es decir estamos produciendo la leche más cara y no la están pagando más barata”, puntualizó la ejecutiva.
Ante esta crisis, la directiva, indica que es importante trabajar en la búsqueda de nuevos mercados, como el Programa de Alimentación Escolar (PAE), por fortuna a la industria local, le están comprando el producto.
La ejecutiva puntualizó: “El mismo PAE del Icbf, la Alcaldía de Neiva, que también maneja el PAE, concientizarse para que nos ayude con la industria local a consumir la leche que hay, para que el ganadero no se vea afectado por los precios y nos ayudan mucho. También invitar a la ciudadanía huilense, que tenemos que consumir este producto y sus derivados, es una proteína fundamental para el crecimiento de los niños, y necesitamos que en nuestros colegios, escuelas, restaurantes, incentiven el consumo de los lácteos, porque el consumo ha disminuido”.
Dentro del análisis, realizado por Luceni Muñoz, se encuentra que el costo de la canasta familiar, sin duda ha afectado el poder adquisitivo de los hogares, y ejemplifica que si una madre compraba un paquete de leche de seis unidades, pues ya no le alcanzo, sino para adquirir cuatro y esto sin duda termina afectado al productor.
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‘Lecheros’ al filo de la cornisa
“El margen de rentabilidad ha bajado, estamos trabajando en la línea delgada, porque cuando hay sequía, los costos de sostenimiento se elevan, ya que el ganadero es donde hace un mayor esfuerzo, porque debe comprar suplementos, vitaminizar los animales, darles concentrado. Lo que buscamos, es que el precio que pagan los comercializadores de la leche, sea coherente con la realidad del productor y si nos baja demasiado el precio, hay riesgo de producir a perdidas, y eso es lo que menos queremos”.
A veces los costos de la leche son afectados, al bajar el precio del dólar. “En los acuerdos que están firmados, los comercializadores aprovechan el Tratado de Libre Comercio, importan lacto-sueros, leche en polvo y compraron contenedores importantes, y hacen que la industria tenga materia prima suficiente, pero que castiga al productor nacional. Y sí el TLC afecta el mercado local, por ejemplo del 80% de la mercancía autorizada para el año 2024, todos llegaron al país en enero”.
Las bodegas de la industria nacional estaban llenas, pensando que la producción de leche iba a descender por la fuerte sequía y en el caso del departamento del Huila, se sostuvo.
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La industria los ‘castigó’
“Producimos cerca de $380.000 litros diarios, y si ha bajado, es máximo un 5 o 10%, porque el ganadero ha sostenido las vacas. Y apenas un eslabón de la cadena se afecta, todo se ve perjudicado, sí la afectación está en el productor, no hay volumen para que la industria produzca, pero contrario a ello, tenemos la producción suficiente, pero las empresas tienen otra opción de materia prima, afectando a los ganaderos locales”, reveló la directora ejecutiva.
Es importante hacer planes de ‘choque’, asimismo, se deben buscar estrategias desde el orden departamental, que es la labor de gremio que van a continuar realizando.
“Producir un litro de leche para el ganadero, tiene un costo entre $1.200 y $1.300, es alto, para que lo paguen a $1.500, y el margen de ganancia es bien ajustado, más hacerlo con el fuerte clima que tenemos, lo que necesitamos es que nos mantengan el precio de $2.000, esperemos que la baja, no dure mucho y no se vean afectados nuestros productores”.
