Con la temporada de discusiones sobre el salario mínimo en pleno apogeo en América Latina, varios países han comenzado las negociaciones para definir el incremento que regirá el próximo año 2024. Este proceso, tradicional en la región, se lleva a cabo a través del diálogo tripartito, involucrando a representantes del gobierno, empleadores y trabajadores.
En México, ya se ha tomado una decisión respecto al salario mínimo para el próximo año. El país norteamericano verá un aumento del 20%, manteniendo la misma tasa que el año anterior. El salario mínimo diario pasará de 207.44 pesos a 248.84 pesos, aproximadamente de $12.07 a $14.48 dólares estadounidenses.
En el caso de Chile, el presidente Gabriel Boric ha establecido una regla específica para el aumento del salario mínimo en el 2024. Según una ley previa, si la inflación supera el 6% en 2023, el incremento será de 10,000 pesos chilenos. Sin embargo, hasta septiembre, la inflación anual se ha corregido al 5.1%, lo que genera incertidumbre sobre esta posible subida. De todas formas, se espera que en julio del próximo año el salario mínimo alcance los 500,000 pesos chilenos, aproximadamente $550 dólares, según lo estipulado por la ley.
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En Argentina, la discusión sobre el aumento del salario mínimo se intensifica, especialmente en medio de la espiral hiperinflacionaria y los persistentes niveles elevados de costo de vida. Se anticipa que el incremento se llevará a cabo en los últimos meses de 2023, antes de la asunción del nuevo presidente, Javier Milei.
En Brasil, con la tercera presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva, se ha retomado la metodología anterior para definir el salario mínimo. Esta consiste en considerar tanto la inflación como el Producto Interno Bruto (PIB) para determinar el aumento salarial. Se espera que esta nueva metodología entre en vigor a partir del año 2024.
Con la atención puesta en estas negociaciones, la región sigue de cerca cómo cada país aborda el desafío de equilibrar las necesidades de los trabajadores con la estabilidad económica, en un contexto de inflación y cambios políticos.
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