Gloria Camargo
La Superintendencia de Industria y Comercio impuso una multa de $730,8 millones a Comunicación Celular S.A., conocida como Comcel S.A. o Claro, por difundir publicidad engañosa en una oferta de minutos y redes ilimitados. Según la entidad, la compañía de servicios de comunicación móvil proporcionó información confusa en sus anuncios promocionales, lo cual podría llevar a error a los usuarios.
La promoción en cuestión, denominada «Sim Card prepago 3×3 beneficios», ofrecía a los clientes disfrutar durante tres meses de 21 GB de datos, 7 GB para cada mes, además de WhatsApp y Facebook ilimitados, minutos y SMS ilimitados. Sin embargo, la Superintendencia de Industria y Comercio determinó que hubo falta de claridad en la información presentada en las piezas publicitarias.
En particular, se destacó que si bien se promocionaba el uso ilimitado de WhatsApp, solo se refería a las funciones de baja calidad sin especificar cuáles eran. Además, no se aclaró que las videollamadas podrían generar cargos adicionales o, en su defecto, no estar disponibles dentro de la mencionada promoción.
Es importante resaltar que Claro aún tiene la opción de interponer recursos de reposición ante la Dirección de Investigaciones de Protección de Usuarios de Servicios de Comunicaciones y de apelación ante el Despacho de la Superintendente delegada para la Protección del Consumidor. Por lo tanto, la sanción no ha quedado firme y la compañía puede ejercer su derecho a defenderse.
La Superintendencia de Industria y Comercio tiene como objetivo proteger los derechos de los consumidores y velar por la transparencia en las prácticas comerciales. En este caso, consideró que la publicidad engañosa de Claro generó confusión entre los usuarios, quienes podrían haber tomado decisiones basadas en información incorrecta o incompleta.
Es fundamental que las empresas de servicios de comunicación cumplan con las normativas establecidas y proporcionen información clara y precisa a sus clientes. La publicidad debe ser veraz y transparente, evitando cualquier tipo de engaño o confusión que pueda perjudicar a los consumidores.
La multa impuesta a Claro por la Superintendencia de Industria y Comercio es un recordatorio para todas las compañías de la importancia de cumplir con las regulaciones y proteger los derechos de los consumidores. A medida que avanza el proceso de apelación, será interesante ver cómo se desarrolla este caso y qué medidas adicionales podrían tomarse para garantizar la transparencia en la publicidad de los servicios de comunicación móvil.
