El Banco Mundial ha posicionado a Colombia entre los países con proyecciones de crecimiento más moderado en América Latina y el Caribe para el año 2024, según sus recientes pronósticos económicos revelados antes de la primera quincena de enero. El país, que registró un crecimiento del 1,2% en 2023 (cifra aún no oficial), se enfrenta a un modesto aumento del 1,8% este año, marcando una disminución respecto a las estimaciones anteriores de octubre pasado, que anticipaban un alza del 2,1%.
Colombia se ubica así entre las naciones con menor crecimiento en la región, siendo superado solo por países como Perú, Chile y Argentina, que cerraron el año pasado con contracciones en sus economías.
El Banco Mundial prevé que el Banco de la República de Colombia reduzca las tasas de interés más tarde que otros bancos centrales de la región, debido a las persistentes presiones inflacionarias. Aunque la inflación ha disminuido, factores como los aumentos en los servicios públicos y el sector del transporte aún generan preocupaciones. Estos desafíos, según el Banco Mundial, impactarán el crecimiento del consumo privado y la inversión hasta 2025.
Sandra Fonseca, directora ejecutiva de Asoenergía, alertó sobre el posible impacto en la demanda, sugiriendo que los colombianos podrían enfrentar un aumento acumulado de alrededor de $2.4 billones en sus facturas de energía entre enero y abril de 2024.
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Ante este escenario, Alejandro Espitia, docente de la Pontificia Universidad Javeriana, destacó la necesidad de soluciones a corto y largo plazo. Mientras una reducción de las tasas de interés podría contrarrestar la desaceleración, Espitia enfatizó la importancia de medidas estructurales, como inversiones en infraestructura para mejorar la productividad.
El informe de Perspectivas Económicas Mundiales del Banco Mundial señala que América Latina y el Caribe experimentaron una desaceleración económica en 2023 debido a inflación elevada, condiciones monetarias restrictivas, debilidad del comercio mundial y fenómenos meteorológicos adversos. México y Brasil superaron sus expectativas gracias a factores como la producción agrícola y las exportaciones.
A nivel global, el Banco Mundial advirtió sobre un crecimiento «precario» tras la pandemia, con proyecciones que indican una disminución del 2,6% en 2023 a un 2,4% en 2024. La entidad también destacó que muchas economías en desarrollo podrían caer en una trampa de deuda y acceso precario a alimentos, obstaculizando los avances globales. Las tensiones geopolíticas en Oriente Medio se perfilan como un riesgo adicional a seguir en los mercados internacionales.
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