Gloria Camargo
El gremio arrocero enfrenta varios desafíos y preocupaciones a corto plazo, y uno de los más importantes es el incentivo al almacenamiento. Este mecanismo se creó en la década de 1990 para sacar del mercado el excedente temporal que se genera por la estacionalidad de la cosecha, y consiste en que el Gobierno paga a quienes almacenan el arroz para cubrir los gastos de almacenamiento, mantenimiento y financieros por tonelada.
Según Rafael Hernández, gerente de Fedearroz, el incentivo se reconoce a quienes almacenan el arroz a cambio de que se comprometan con un precio para el productor. Este mecanismo ha demostrado ser efectivo para evitar que los precios del arroz se desplomen en épocas de elevada cosecha.
Sin embargo, en los últimos años se ha producido un aumento significativo en la producción de arroz, lo que ha llevado a un excedente cada vez mayor y a una acumulación de inventarios. El exministro de Agricultura y desarrollo rural, Andrés Valencia, explicó que desmontar este incentivo sería un error, ya que funciona bien en épocas de elevada cosecha y sirve para que los precios no se desplomen.
Le puede interesar: Minagricultura anuncia apoyo a los seguros agropecuarios
En 2020, el crecimiento de inventarios del precio del arroz blanco en molino se desplomó un 30,9% debido a la sobreoferta, lo que ha generado preocupación en el gremio arrocero. Según Valencia, la recuperación de los precios durante el segundo semestre de 2019 y el primer semestre de 2020 llevó a un aumento de las siembras en ese período, lo que generó una importante acumulación de inventarios.
Ante esta situación, el gremio arrocero ha propuesto que el área de siembra no crezca más allá de 2022 para evitar una oferta excesiva. Asimismo, han destacado la importancia del incentivo al almacenamiento como una herramienta efectiva para estabilizar los precios del arroz y evitar una acumulación excesiva de inventarios.
En resumen, el gremio arrocero se enfrenta a varios desafíos y preocupaciones relacionados entre sí, y el incentivo al almacenamiento es uno de los más importantes. Este mecanismo ha demostrado ser efectivo para evitar que los precios del arroz se desplomen en épocas de elevada cosecha, pero el aumento de la producción de arroz en los últimos años ha generado un excedente cada vez mayor y una acumulación de inventarios. Por ello, el gremio arrocero propone limitar el área de siembra y mantener el incentivo al almacenamiento como una herramienta efectiva para estabilizar los precios del arroz.
