Cuatro miembros de una misma familia fueron encontrados sin vida en una vivienda del barrio Bellavista Occidental de la localidad de Engativá, en Bogotá.
Las autoridades acudieron al lugar tras recibir el llamado de la comunidad, que reportó un fuerte olor a gas natural proveniente de la vivienda.
Según las primeras investigaciones, se presume que las víctimas perdieron la vida debido a una intoxicación por inhalación de gas. Al llegar al sitio, los bomberos encontraron a la familia completa sin signos vitales en el suelo de la residencia. Entre los fallecidos se encuentra una niña de tres años.
Los bomberos, en colaboración con la empresa de gas, llevaron a cabo los primeros análisis y no encontraron fallas en la tubería. Al parecer, el problema estaba relacionado con la estufa.
Las víctimas han sido identificadas como I. S. A. R., la bebé de tan solo tres años; Elsy Ester Rebolledo Ríos, de 24 años; José Edinson Amaya Castaño, de 46 años. Hasta el momento, uno de los cuerpos no ha sido identificado.
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Según el informe preliminar, se estima que hace dos días ocurrió una fuga de gas en el interior de la vivienda, lo que habría causado la tragedia por la inhalación de los gases.
Las autoridades continúan investigando las circunstancias exactas que llevaron a esta lamentable situación. Asimismo, han recordado a la comunidad la importancia de mantener un adecuado mantenimiento de los sistemas de gas y realizar revisiones periódicas para evitar accidentes similares en el futuro.
El gas domiciliario, especialmente el gas natural, es ampliamente utilizado como fuente de energía para cocinar, calentar agua y calefaccionar espacios en muchos hogares. Sin embargo, cuando hay una fuga o un mal funcionamiento en los sistemas de gas, puede tener efectos negativos en la salud humana. Algunos de los efectos del gas domiciliario en los seres humanos incluyen:
Inhalación de gas tóxico: La exposición a altas concentraciones de gas puede causar asfixia o intoxicación. El gas natural, compuesto principalmente por metano, puede desplazar el oxígeno en el ambiente, lo que resulta en dificultad para respirar, mareos, debilidad, pérdida de conocimiento e incluso la muerte en casos extremos.
Envenenamiento por monóxido de carbono: Si existe una fuga en los sistemas de gas y se produce una mala combustión, puede generarse monóxido de carbono (CO). El monóxido de carbono es un gas inodoro e incoloro que se inhalado y puede causar envenenamiento grave o incluso ser fatal. Los síntomas incluyen dolor de cabeza, náuseas, vómitos, debilidad, confusión, mareos y dificultad para respirar.
Explosiones e incendios: Una fuga de gas acumulada en un ambiente cerrado puede provocar una explosión o un incendio. Estos accidentes pueden causar lesiones graves, quemaduras y daños estructurales significativos en los hogares.
Irritación y problemas respiratorios: La exposición a bajas concentraciones de gas puede provocar irritación en los ojos, nariz, garganta y vías respiratorias. También puede desencadenar o agravar problemas respiratorios en personas con enfermedades respiratorias crónicas, como el asma.
