En una reciente visita de inspección y control, autoridades de Salud, descubrieron una alarmante situación en algunos almacenes y sitios expendedores de carne de la ciudad.
Un total de 312 kilos de carne en descomposición estaban siendo utilizados para elaborar embutidos destinados a la venta a la comunidad, lo que constituía un riesgo grave para la salud de los habitantes.
El decomiso más significativo se llevó a cabo en un importante expendio de carne de la ciudad, donde se incautaron los mencionados 312 kilos de carne en estado de descomposición. Además, en la Comuna 7, otros 175 kilos de carne en mal estado también fueron confiscados por las autoridades.
La secretaria de Salud Municipal, Lucelys del Carmen Bolaños, instó a la población a estar atentos a la calidad de la carne que adquieren para el consumo familiar. Una carne en buen estado debe presentar un color rojo fresco, y cualquier señal de coloración negra o mal estado debe ser motivo para abstenerse de comprarla, ya que podría ser perjudicial para la salud.
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Las personas y los establecimientos de expendio de carne que no cumplen con las leyes sanitarias y comercializan productos en mal estado enfrentarán un proceso sancionatorio por parte de la Secretaría de Salud. Estas sanciones buscan responsabilizar a aquellos que ponen en riesgo la salud humana por sus prácticas negligentes.
Ante esta preocupante situación, la Secretaría de Salud aseguró que el equipo de Salud Ambiental continuará realizando visitas a establecimientos públicos y expendedores de alimentos y bebidas para disminuir los riesgos y garantizar la seguridad de la población.
Para evitar problemas de salud pública, se llevó a cabo la desintegración y posterior incineración de la carne decomisada, garantizando así su debida desnaturalización.
Las autoridades hacen un llamado a la conciencia ciudadana y a la responsabilidad de los comerciantes para que se cumplan rigurosamente las normas sanitarias y así evitar poner en riesgo la salud de los consumidores.
