Inicia el 1 de febrero y es el día más importante del calendario chino: más de mil millones de personas celebrarán junto a sus familiares, verán desfiles y rezarán pidiendo buena fortuna en el próximo año.
El Año Nuevo chino (también conocido como Año Nuevo lunar) comienza con la salida de la segunda luna nueva después del solsticio de invierno (21 de diciembre). Esto puede ocurrir en cualquier fecha entre el 21 de enero y el 20 de febrero. También conocido como el Festival de la Primavera. Las festividades despiden al año viejo y están destinadas a traer suerte y prosperidad en el nuevo.
Hay banquetes familiares y espectáculos al aire libre con petardos, fuegos artificiales y, a menudo, dragones danzantes. Las principales celebraciones se llevan a cabo en la víspera de Año Nuevo y el día de Año Nuevo. Millones de personas viajarán por China, a veces miles de kilómetros, para celebrar con sus familias. La gente decora sus casas con rojo para la buena suerte y los niños reciben dinero en sobres de color rojo brillante. Las celebraciones duran dos semanas y finalizan el 15 de febrero de este año con el festival de los faroles, que marca la luna llena.
Desde la década de 1990, la gente en China tiene una semana libre para el Año Nuevo. Según el Ministerio de Comercio del país, la gente hoy en día gasta más de 820.000 millones de yuanes (cerca de US$130.000 millones) en compras y comidas durante este período.
Cada año está asociado con uno de los 12 animales del zodíaco chino. Este es el Año del Tigre. Se dice que los niños nacidos en este año serán valientes, competitivos y fuertes. En cantonés, el idioma principal del sur de China y Hong Kong, el saludo de Año Nuevo es «Gong Hei Fat Choy» (恭喜發財), que significa «te deseo prosperidad». En mandarín, la gente dice «Xin Nian Kuai Le» (新年快乐), que significa, sencillamente, «Feliz Año Nuevo».
Se cree que el Año Nuevo chino se remonta al siglo XIV a. C., cuando gobernaba la dinastía Shang. Sus orígenes están impregnados de leyenda. Una historia dice que un monstruo llamado Nian («Año») atacaba a las poblaciones de las aldeas al comienzo de cada año. Nian tenía miedo de los ruidos fuertes, las luces brillantes y el color rojo. La gente utilizó estas cosas para ahuyentar a la bestia.
Dado que el dragón es un símbolo chino de poder y buena fortuna, en muchas regiones del país se realizan bailes de dragones, durante los cuales un títere de dragón largo y colorido desfila por las calles, como el evento culminante de las festividades. El Año Nuevo también es el momento en que las personas limpian sus hogares a fondo para deshacerse de la mala suerte que haya quedado del año anterior.
En todo el este de Asia, los países también celebrarán un nuevo año de acuerdo con el mismo calendario lunar. En Vietnam, ese día se llama Tết Nguyên Đán, o Tết, que significa Festival de la Primera Mañana del Primer Día.
La gente limpia sus casas y las decora con flores frescas, como flores de durazno y kumquats. El rosa de la flor de durazno representa energía y el kumquat representa prosperidad. En Corea del Norte y Corea del Sur se celebra el Seollal, que dura tres días. Las familias coreanas sirven comida a los antepasados en un ritual llamado Charye, para obtener sus bendiciones para el próximo año. En Corea del Sur, la carne enlatada se ha convertido en un regalo favorito de Año Nuevo, y la gente paga hasta US$75 por cestas de este regalo.
En Mongolia, el festival se llama Tsagaan sar. Algunos allí lo llaman el festival de la Luna Blanca. La gente ofrece sus plegarias en altares o santuarios hechos con pilas de piedras. También intercambian botellas de rapé, que se cree que unen a las personas.