Según el estudio ‘Ausentismo laboral Eali 2021. Percepción empresarial y novedades jurídicas’, elaborado por el Centro de Estudios Sociales y Laborales (Cesla), que presentó la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), los casos de covid-19 impactan la productividad de las empresas y eso se refleja en el ausentismo laboral. Las últimas estadísticas, del 2021, muestran que una persona faltó al trabajo 12 días al año, en promedio.
En el informe se tuvieron en cuenta 128 empresas de diversos sectores, con 334.753 trabajadores, cuya nómina suma $14,41 billones y sus ingresos operacionales acumulan $212 billones, 18% del PIB. Y si bien el dato de 12 días (11,8) es menor al del 2020 (15,7) todavía está lejos del indicador de años atrás. Incluso, el promedio entre el 2014 y el 2019 es de 8,84 días, y en el 2019 fue de 7,3 días por persona al año.
Las cuentas indican que, de los 12 días que faltó una persona el año pasado, seis correspondieron al concepto de otros permisos y licencias y, de ese total 4,5 fueron a causa de la covid-19. A su vez, 5,4 días promedio año se debieron a enfermedades generales o de origen, sin tener en cuenta las licencias por paternidad o maternidad.
En efecto, de esa inasistencia, 3,7 días de ausencia fueron a causa de los malestares causados por el virus. El resto de los 12 días, apenas 0,4, se explica en ausencias originadas por accidentes y enfermedades laborales. De acuerdo con el estudio, para 2021, en las empresas encuestadas, se presentaron 296.366 casos de ausentismo laboral, es decir, 1,89 por trabajador, de los cuales el 52% tuvieron origen en enfermedades generales y el 45% correspondió a permisos y licencias. Solo el 3% se dio por causa de enfermedad o accidentes laborales.
Se establece que los costos asociados al ausentismo laboral como porcentaje del salario por trabajador llegan al 3,4 %, porcentaje que se reduce frente al 2020 (5,78 %) teniendo en cuenta que hubo una disminución de días en los que las personas faltaron a sus compromisos laborales. En todo caso se mantiene alto con respecto, por ejemplo, al 2019 cuando fue 1,90 %.
El estudio detalla los casos de ausencia al trabajo motivados por el covid-19 por cada 1.000 colaboradores. El más representativo es de 106,4 situaciones en el 2021 de covid-19 sospechoso con ausentismo e incapacidad. En el 2020 fue 83,4. Le siguen los casos confirmados con ausentismo e incapacidad con 79, cuando el año pasado fueron 56,9.
Frente a los días por caso, se registran 38,4 días de licencia no remunerada por aislamientos, distanciamiento o covid-19 (con o sin auxilio vital). El año pasado fueron 27,1 días. Además, se reseñan 34,8 días de ausencia de personas en aislamiento preventivo con remuneración y sin prestación del servicio. En el 2020 fueron 76,3.
Esto según la Andi, genera preocupación porque se ha identificado que la atención del ausentismo laboral compromete importantes recursos de las empresas, por lo que se ha convertido en un reto de primer orden para el sector privado. Las principales preocupaciones de las empresas, con relación con este tema, giran en torno al inadecuado diagnóstico de incapacidades y formulación de restricciones médicas y reubicaciones, la poca capacidad de atención y control que han demostrado las instituciones relacionadas con el sistema y el abuso del principio de estabilidad laboral reforzada.