Un reciente informe elaborado por Visual Capitalist, basado en datos de la UBS, revela una inquietante disparidad en la distribución de la riqueza a nivel global. A pesar de una disminución de fortunas en 2022 debido al aumento de las tasas de interés, la desproporción en la posesión de riqueza sigue siendo notable.
El estudio revela que en la actualidad, un escaso 1,1% de la población adulta mundial, equivalente a 59,4 millones de individuos, controla una abrumadora cantidad de riqueza, alcanzando la cifra de US$208,3 billones, lo que representa el 45,8% del total global de riqueza.
En un estrato ligeramente inferior se encuentran 642 millones de personas con riquezas que oscilan entre US$100.000 y US$1 millón, lo que corresponde al 12% de la población adulta. Este grupo posee una riqueza total de US$178,9 billones, equivalente al 39,4% de la riqueza mundial.
La brecha se amplía aún más al considerar a 1.800 millones de individuos con riquezas entre US$10.000 y US$100.000, representando únicamente el 13,6% de la participación en la riqueza mundial, con un total de US$61,9 billones.
Resulta significativo que, a medida que el número de personas de la clase media mundial se ha duplicado en las últimas dos décadas, impulsado en gran parte por el rápido crecimiento de China, el nivel más bajo de la concentración de riqueza ha disminuido considerablemente. Este estrato, que abarca aquellos con riquezas de menos de US$10.000, ha pasado de representar el 80,7% de la población mundial en el año 2000 a solo el 52,5% en 2022, y se proyecta que esta tendencia a la baja continúe.
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El futuro económico sugiere un aumento en la riqueza global, alcanzando la cifra de US$629 billones, con una proyección de 86 millones de personas consideradas millonarias. Se espera un crecimiento anual promedio del 6,7% hasta 2027, considerando los pronósticos de inflación global y las proyecciones del Producto Interno Bruto (PIB).
En términos de distribución, se espera un aumento en la proporción de personas en cada estrato de riqueza para 2027. La población con riquezas superiores a US$1 millón podría elevarse al 1,5%, mientras que aquellos con fortunas entre US$100.000 y US$1 millón podrían constituir el 14,8% de la población adulta.
A pesar de estas proyecciones de crecimiento, se mantiene la desigualdad, y se espera un crecimiento de dos dígitos en la población millonaria en varios mercados, principalmente en China, Brasil y el Reino Unido para el mismo año. Este panorama plantea interrogantes sobre la equidad y la distribución de la riqueza a nivel global.
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