Las hembras del eslizón ibérico suelen ser más grandes que el macho. Esto se debe a que la cantidad de crías que tienen cada año depende de su tamaño, por lo que, al ser más grandes, su tasa de natalidad aumenta de manera considerable.
DIARIO DEL HUILA, MEDIO AMBIENTE
El eslizón ibérico es un peculiar reptil que pertenece al grupo de los lagartos, pero su apariencia se asemeja más a la de una serpiente. Esto se debe a que exhibe un cuerpo alargado y flexible con extremidades reducidas, lo que a simple vista podría confundirse con un ofidio.
El nombre científico de esta especie es Chalcides bedriagai. Pertenece a la familia Scincidae, un grupo de lagartos de tamaño pequeño que se caracterizan por presentar extremidades más reducidas en comparación con cualquier otro escamado. Sigue leyendo este espacio y descubre más acerca del eslizón ibérico.
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Hábitat y distribución
Como su nombre hace referencia, el eslizón ibérico es una especie endémica de la península ibérica. Claro está, aunque se distribuye en gran parte de esta región, también se le puede encontrar en algunas islas tanto del Atlántico como del Mediterráneo.
El hábitat de este reptil se compone de zonas frescas y templadas, como arenales costeros, sitios rocosos, cultivos, pinares abiertos, islas e incluso zonas urbanas. Sin embargo, las poblaciones más densas tienden a localizarse cerca de la costa mediterránea.
Características físicas del eslizón ibérico
El eslizón ibérico es un lagarto alargado con cuerpo estilizado que mide alrededor de 16 centímetros de longitud. Como se mencionaba más arriba, sus extremidades son demasiado reducidas, por lo que apenas son perceptibles durante el movimiento. Por si fuera poco, las patas se encuentran muy separadas entre sí. Esto hace que adquieran una apariencia más serpentiforme.
En general, el cuerpo de este reptil es ancho, cilíndrico y su cabeza tiene una terminación triangular. Su hocico es redondeado y su cuello no tiene pliegues diferenciados, lo que hace difícil identificar en donde inicia y termina la región cefálica.
La coloración del eslizón ibérico varía entre los tonos pardos, amarillos y grises, con un vientre más claro que suele ser blanco o amarillento. Además, sus escamas son lisas, lo cual incrementa el brillo de su piel y también lo hace ver un poco más llamativo.
Comportamiento
Por lo general, el eslizón ibérico tiende a ser un ejemplar tímido que se refugia ante cualquier señal de peligro. Esto ocasiona que pase la mayor parte de su tiempo debajo de las rocas u oculto entre los troncos. Aun así, precisa del calor solar para poder regular el metabolismo de su cuerpo, por lo que sale cada cierto tiempo a tomar el sol.
Este reptil suele vivir en zonas con suelos granosos y poco compactados. Dichos sitios son fáciles de excavar, lo que le permite obtener cobertura en cualquier lugar. De hecho, sus movimientos para esconderse son rápidos. Por ello, es un poco difícil observarlo en su hábitat.
Estrategia de tigmotermia
Otra de las razones por la que esta especie pasa desapercibida es por su estrategia de termorregulación. El eslizón ibérico es capaz de absorber cierta cantidad de calor al colocarse debajo de las rocas que se encuentran expuestas a los rayos solares (tigmotermia). De esta forma, obtiene un refugio temporal que mantiene su temperatura y lo resguarda del peligro.
Alimentación del eslizón ibérico
A pesar de su apariencia, el eslizón ibérico es un depredador oportunista que se alimenta de varios tipos de insectos como escarabajos, arañas y varios tipos de larvas. Claro está, el tamaño de sus presas suele ser bastante reducido, pues no sobrepasan los 4 centímetros de largo.
Reproducción
La época de reproducción de este reptil comienza en marzo y puede prolongarse hasta junio. Por su parte, la gestación dura alrededor de 78 días, lo que significa que la mayoría de los partos comienzan en mayo y algunos se alargan al mes de septiembre.
El eslizón ibérico es un organismo ovovivíparo. Esto significa que a pesar de que las crías nacen directas de la madre, en realidad se gestan en huevos que la hembra retiene dentro de su cuerpo y se rompen antes del parto. Además, debido a que los huevos ocupan mucho espacio, los ejemplares solo producen entre 1 y 3 descendientes por año.
Como te puedes dar cuenta, el eslizón ibérico es un reptil bastante peculiar y curioso, no solo por su apariencia, sino también por sus hábitos y su forma de reproducción. De manera desafortunada, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, la población de esta especie está decreciendo. Por ello, es probable que en el futuro se enfrente a la extinción, aunque aún es pronto para pronosticarlo.
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