DIARIO DEL HUILA, SALUD
El dispositivo cardíaco miniaturizado, desarrollado por Medtronic, es comparable en tamaño a una vitamina en píldora grande y es 93% más pequeño que los tradicionales. El primer implante de este dispositivo en Colombia se realizó exitosamente en el 2021, y actualmente 15 pacientes ya se benefician de esta tecnología de marcapasos más avanzada disponible en el país.
Al menos 350 mil colombianos padecen de alguna arritmia cardiaca, una de las enfermedades cardiovasculares que forma parte de la primera causa de muerte en el país. Se estima que en 2021 estas patologías cobraron alrededor de 52.000 vidas en Colombia, y en promedio 17,9 millones de personas mueren en el mundo cada año.
La arritmia cardíaca se caracteriza por el latido irregular del corazón, ya sea por bradicardia (cuando late demasiado lento) o taquicardia (cuando late demasiado rápido). Algunos de los síntomas que puede presentar son aleteo y dolor en el pecho, y falta de aliento. Para controlarla, los expertos recomiendan los marcapasos, dispositivos cardíacos que a través de señales eléctricas ayudan a regular estas condiciones. También los médicos pueden recomendarlos para coordinar contracciones de aurículas y ventrículos cardiacos o prevenir arritmias graves.
Los dispositivos que tratan el corazón como los marcapasos han demostrado que los avances en tecnologías para el cuidado de la salud crean esperanza y nuevas posibilidades. Al inicio de los setenta, estos aparatos tenían el tamaño de una caja de cigarrillos y su peso en promedio era de 120 gramos. Hoy en día, este marcapaso transcatéter — el más diminuto del mundo y desarrollado por Medtronic, no supera la dimensión de una píldora. De hecho, a pesar de que es un 93% más pequeño que los dispositivos tradicionales, este ha demostrado ser cada vez más efectivo.
En Colombia se han implantado 15 de estos marcapasos miniaturizados, brindando a los pacientes la alternativa de acceder a la tecnología de dispositivos más avanzada disponible. Este marcapasos, a diferencia de los marcapasos tradicionales, no requiere cables cardíacos (cables) o un «bolsillo» quirúrgico debajo de la piel para administrar una terapia de estimulación al corazón. Según estudios de la Sociedad Española de Cardiología el implante tiene una tasa de éxito del 99% con reducción del 63% en las complicaciones en comparación con los marcapasos tradicionales. Por ello, los pacientes pueden retomar las actividades que realizaban y su médico, a través de una aplicación, podrá monitorear de manera constante su estado de salud.
Este marcapasos, con su pequeño tamaño y a través de un procedimiento mínimamente invasivo, reduce los tiempos de recuperación en comparación con los implantes tradicionales y permite mejorar los resultados clínicos de los pacientes, ayudándolos a llevar una vida más plena.
