Nuevamente las altas precipitaciones que están cayendo en algunas regiones del país, están dejando una oleada de destrucciones en la infraestructura productiva, acompañada de pérdidas humanas y materiales. Lo anterior se da por la falta de un proceso de ordenamiento territorial, que obliga a las familias de menores ingresos, a buscar terrenos de alto riesgo que por lo regular terminan en emergencias como la ocurrida durante las dos últimas semanas en algunos municipios huilenses. El puente que comunica al municipio de Colombia, sobre el rio Ambica, se encuentra deteriorado. Hasta el momento, las familias de este municipio han tenido dificultades para su transporte y para sacar sus productos agropecuarios a los mercados regionales, por las intensas lluvias que han ocurrido.
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Desde esta tribuna, hemos sido reiterativos, que la transformación del clima que actualmente presenta el planeta está pasando factura a toda la sociedad incluida la colombiana, generando caos y destrucción a la infraestructura productiva del país y, por ende, afectando el bienestar de las familias que residen en las áreas donde ocurren estos eventos lluviosos con mayor intensidad. Las fuertes lluvias que han caído en el país en estos días tienen en vilo a los doble colombianos.
Igualmente, las torrenciales lluvias tienen en alerta al departamento. El Ideam ha expresado que éstas permanecerán en el Huila y la región Andina, para lo cual, la Oficina de Gestión del Riesgo han recomendado a las familias huilenses adoptar las medidas preventivas ante posibles emergencias. Durante el pasado fin de semana, otros municipios reportaron afectaciones en las zonas rurales por las altas precipitaciones. Esta temporada de lluvias han estado marcadas por fuertes precipitaciones, deslizamientos y bloqueos en algunas vías rurales como las presentadas en el municipio de Palermo. El fenómeno del Niño terminó en la última semana de abril y las precipitaciones de este último mes responden a la primera temporada de lluvias de 2024.
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Así como en ocasiones los pronósticos más pesimistas no se cumplen y gracias a ello se siente una seria preocupación con la actual ola invernal viene ocurriendo en el país. Desde el inicio de la primera ola de lluvias en el país, el Ideam pronosticó que esta temporada de precipitaciones sería particularmente intensa debido al bien conocido fenómeno de la Niña, como consecuencia del calentamiento de las aguas superficiales de algunas zonas del océano Pacífico. Lo que sí se han llevado son los reflectores mundiales. Decenas de municipios de Colombia con deslizamientos por culpa de las lluvias que no dan tregua, de personas sufriendo porque lo perdieron todo debido a las inundaciones aquí y allá, de gobernantes y políticos viendo impotentes la magnitud de un reto para el que no estamos preparados, son un contraste contundente. Estamos en emergencia climática. No estamos, ni cerca de estar listos para evitar sus peores consecuencias.
