La empresa CTU Security con sede en Estados Unidos, sospechosa de haber reclutado a los mercenarios encargados de asesinar a Jovenel Moise, el presidente de Haití, tendría problemas financieros y habría recibido cheques de ayuda del gobierno Biden en medio de la crisis económica por la pandemia del coronavirus.
De acuerdo con el Primer Ministro interino de Haití, Claude Joseph, el asesinato del mandatario fue un gran complot que involucró mucho dinero. Sin embargo, la misteriosa empresa CTU ubicada en Doral, Florida, propiedad de Antonio Intriago tendría serios problemas financieros, de acuerdo con antiguos socios de la compañía.
CTU Security se promociona a sí misma como una empresa única que brinda seguridad a los VIP con uso de equipos tácticos y ofrece autos blindados. Pero, en los últimos años, Intriago y CTU enfrentaron por lo menos cinco procesos de desalojo por deudas en arriendo de hasta $90.000 dólares.
Así mismo, Intriago, un inmigrante venezolano que reside en la Florida desde hace varios años, y su compañía enfrentaron tres demandas independientes por decenas de miles de dólares en deudas.
De acuerdo con el medio estadounidense NPR, en una de ellas, un juez de Missouri encontró a Intriago en desacato al tribunal por no comparecer durante una de las demandas. También, en 2028, un distribuidor de armas acusó a CTU de intentar pagar con un cheque sin fondos.
Y recientemente varios representantes de empresas que figuran como socios de la compañía en su página web, aseguran que nunca han trabajado con Intriago.
