El ritmo moderno, las ocupaciones diarias, los horarios de trabajo agitados -que muchas veces precisamente no saben de horarios- y rutinas que no tienen fin son las razones más comunes para que las personas no duerman lo suficiente. Y que lo que duerman diste mucho de ser “de calidad”.
Según publicó el Daily Mail, en los últimos años, los especialistas en medicina del sueño establecieron la “fórmula 10-3-2-1″, como una guía paso a paso sobre cómo prepararse durante el día para una noche de sueño óptimo.
A grandes rasgos, el método recomienda suspender el consumo de cafeína al menos diez horas antes de acostarse, no comer ni beber nada tres horas antes de acostarse, desconectarse de los correos electrónicos y todo lo que tenga que ver con el trabajo dos horas antes de irse a la cama y evitar teléfonos, tabletas y computadoras portátiles durante la hora previa a irse a dormir.
Al sistema, que se parece bastante a una táctica de entrenamiento militar, podría sumarse el último hallazgo de la doctora Anne-Marie Imafidon, presidenta electa de la Asociación Británica de Ciencias, quien en las últimas semanas dijo haber ideado la fórmula perfecta para ayudar a las personas a sentirse alegres todas las mañanas.
Según la experta matemática, para comenzar bien el día hay que levantarse de la cama a las 7:12, hacer ejercicio durante exactamente 21 minutos y luego tomar una ducha de diez minutos.