Diario del Huila

En Sentires, la poesía cuenta sus secretos

Jun 8, 2023

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Hoy en el «Encuentro con el Escritor», la huilense Sandra Milena López Almanza presenta su más reciente libro de poesía: Sentires. El evento ser realiza en la Agencia Cultural del Banco de la República a partir de las 4:00 p.m.

DIARIO DEL HUILA, CULTURA

Por Ana Patricia Collazos

“SENTIRES” Cuando la Poesía Cuenta los secretos que Guarda el Alma, es un libro que muestra un profundo recorrido de emociones, sentimientos y reflexiones de la poeta Sandra Milena López Almanza, una maestra nacida en la vereda La Arcadia del municipio de Algeciras y que trae en esta nueva publicación, una serie de poemas que indagan sobre la absoluta vulnerabilidad del ser humano.

¿CÓMO SURGE SENTIRES?

La palabra, las letras, la misma poesía es liberadora y cada verso de este poemario nace de una vivencia, de la cotidianidad de la vida, la que a diario nos lleva a enfrentar muchas situaciones, algunas muy hermosas, otras por el contrario tan dolorosas, que nos marcan para toda la vida, convirtiéndose en los secretos que guarda el alma.

¿QUIÉN ES LA AUTORA?

Sandra Milena López Almanza, es maestra de aula, gestora cultural, poetisa y una defensora incansable de la educación, al considerar que es solo a través de esta, que podemos construir un país más equitativo y con mayores posibilidades de desarrollo. Los libros, la escuela y la familia, se convierten en el engranaje perfecto para forjar una sociedad más solidaria y respetuosa de las diferencias, porque donde exista un libro, una escuela y un maestro…Hay esperanza.

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¿QUÉ MENSAJE DESEA TRANSMITIR A TRAVÉS DE ESTA NUEVA OBRA?:

“SENTIRES”, publicado por la Editorial huilense Tierra de Palabras, está dividido en tres capítulos, pero en esta ocasión quiero referirme al primero de ellos “Los horrores de la opresión”  el cual deja al descubierto la cruda realidad de violencia que ha enfrentado nuestro país a lo largo de muchas décadas, donde la peor parte de esta violencia la ha llevado precisamente la población más vulnerable y las clases menos favorecidas, quienes son los que a diario quedan en medio del conflicto armado, sufriendo con mayor rigor sus consecuencias: reclutamiento forzado, desplazamiento, analfabetismo, maltrato, violaciones, muerte, feminicidios y orfandad entre otras situaciones, a las que también se ha visto enfrentada la niñez de nuestro país y que hacen de Colombia «Un país de huérfanos», y son precisamente ellos, nuestros niños y jóvenes, los que con sus lágrimas riegan a diario los campos áridos con la esperanza de volver a cultivar la semilla de la paz.

En este capítulo queda al descubierto un interrogante que desde niña me ha inquietado ¿Es acaso la guerra y la violencia un pretexto para no amar?

Y el mensaje que quiero dejar en este primer capítulo es precisamente la respuesta a este interrogante: si la guerra y la violencia son un pretexto para no amar, en ellas mismas, en lo más recóndito de sus memorias debemos buscar esa esperanza perdida, para que no haya repetición de estos hechos y para que nadie nos vuelva a robar el derecho de poder vivir en paz. Colombia y todos los territorios del mundo que se abandonan a diario, deben ser la luz de un nuevo amanecer.

Es hora de llevar de nuevo a nuestros niños y jóvenes a jugar, a soñar, verlos sonreír y correr por los pasillos de las escuelas y colegios, verlos transitar libres por los caminos veredales, presenciando la hora del sol de los venados al calor de una buena taza de café, es hora de verlos nuevamente en sus territorios atravesando los ríos, las selvas, cruzando los mares, volando por la inmensidad del espacio, para cambiarles las armas y los fusiles por crayolas y lápices, donde el conflicto armado solo sea un recuerdo lejano que poco a poco se pierde en los rincones de las memorias de los hombres nuevos.

En “SENTIRES” hay una evocación a la inocencia, la generosidad y la paz que en algún momento anduvo entre nosotros y que hoy necesitamos acariciar de nuevo.

Porque siempre será mejor al hombre, sujetar un lápiz que empuñar un arma.

¿HACE CUANTO ESCRIBE Y A QUÉ PÚBLICO ESCRIBE?

Escribo desde los 12 años de edad aproximadamente, fui una niña bastante inquieta y soñadora. De los recuerdos más hermosos que tengo de mi pueblo natal “La Arcadia” es la pequeña biblioteca que me albergaba todas las tardes, la que me permitía soñar, imaginar y recrear un mundo mejor. Considero que los libros fueron mi mayor motivación para ser quién soy, de ahí que en la actualidad escriba poesía para niños con la intención de poder contribuir con un granito de arena, para encender esa chispa que un día ardió en mi interior, gracias a un libro.

¿POR QUÉ DECIDIÓ PUBLICAR EN EL HUILA?

Debemos apoyar y promover a los pequeños empresarios de nuestra región, a nuestros artistas, escritores, a nuestras editoriales, en procura del logro de un mayor reconocimiento a nacional e internacional.

RECOMENDACIONES PARA PROMOVER LA LECTURA

El ejemplo siempre inicia en casa, siendo los adultos el modelo a seguir. La invitación es a leer en familia, a regalar un libro, un poema, a exteriorizar el placer que produce la lectura. Los libros no solo fomentan competencias académicas, a su vez, crean conductas de afecto y valores tan necesarios en la sociedad actual.

Privarnos del placer de leer, de investigar, de documentarnos, nos lleva a desconocer la historia, la realidad misma, nos condena a repetir hechos y momentos que jamás debieron suceder por el gran daño que causaron a la humanidad, por tanto, entre más hábitos lectores generemos, mayores herramientas tendremos para construir un mejor país.

POEMAS

Mujer en duelo

Soy la de siempre,

la de ayer, la de ahora.

No me avergüenzo de ser negra,

blanca, indígena, mestiza, mulata.

Yo soy la que camina recobrando el tiempo,

soy la brisa que acaricia los campos.

Mujer en duelo.

Por aquellas que partieron sin despedida,

sin dios para sus ruegos.

Reivindico sus luchas,

sus voces amordazadas,

sus espíritus acorralados por los violentos.

Es su sangre linaje de esperanza.

En memoria de ellas,

de todas ellas, nunca más callaremos.

Mujer

Fuiste y serás:

Heroína indígena,

Símbolo de lucha y resistencia.

Chispa viva, anhelo de libertad,

desafiaste edictos,

contradictora de la opresión.

Grito de rebeldía,

en el patíbulo te inmortalizaron.

Hija del pueblo negro y raizal,

resistencia, justicia y dignidad.

Cacica Gaitana, Policarpa Salavarrieta, Manuela  Beltrán,

María Cano,  Soledad Acosta, Margarita Villaquirá,

Esmeralda Arboleda, Ángela Restrepo

Todas como ellas, con sus luchas, igual que ellas;

Campesina, indígena, afrodescendiente, lideresa social,

trabajadora doméstica, ambulante, maestra,

madre cabeza de hogar.

A las esforzadas que no han pensado declinar,

las persistentes que no se dejaron derrotar,

las incansables, valerosas, soñadoras,

las imposibles de olvidar.

Mujeres que también, gestan caminos al andar.

La escuela aún me espera

Escondo en la lluvia

las lágrimas con que lavo la ilusión.

Lejos están las luces de mi pueblo,

pequeñas lucernas que acompañaron mi vida

y a los sueños que apenas tomaban forma.

Cierro los ojos

y de nuevo corro por los pasillos del Liceo.

Por un instante vuelvo a ser feliz.

Mis compañeros de colegio

marcharon a la gran ciudad.

Se fueron llevando por equipaje

racimos de esperanzas.

Marcharon persiguiendo sus sueños.

Sé, que la escuela aún me espera,

que la maestra Estelita pregunta por mí,

-por aquel chiquillo inquieto

que soñó con ser el mejor médico del pueblo-

La escuela aún espera por este niño

que en lugar de un lápiz, hoy empuña un arma.

Evocación de libertad

El albor de las balas desgarró la calmada noche,

mutiló los sueños.

Con cada disparo avanzó el silencio.

La barbarie corrió como animal hambriento.

La casa de Mama Guma se desplomóbajo el peso

que dejan las ausencias.

Con el miedo por mordaza huimos bosque adentro.

En medio de la sinfonía silvestre perdimos todo lo que fue la vida.

Nada volverá:

Adiós al dulce canto de las aves, adiós viento de la montaña.

Los cedros y nogales fueron remplazados por prisiones de concreto.

En las noches aún sueño que alimento las gallinas.

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