La producción de aguacate Hass cada vez aporta más a las dinámicas económicas del país. Pese a las diversas afectaciones que han venido teniendo los diversos cultivos, se han adelantado proceso de exportación que favorecen a los sectores productivos de Colombia y el Huila. En mayo, las exportaciones de aguacate Hass sumaron US$93,1 millones en el país y llegaron al quinto renglón de las ventas externas del agro.
DIARIO DEL HUILA, REGIONAL
Por: Johan Eduardo Rojas López
Para 2021, el área sembrada de aguacate Hass se registró en 119.283 hectáreas las cosechadas alcanzaron las 94.110 hectáreas, logrando una producción de 979.617 toneladas, según la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (Upra). Aunque la producción de aguacate en el país se ha consolidado principalmente en la zona de Antioquía y el Eje Cafetero, las áreas sembradas se encuentran distribuidas en ocho departamentos además de los ya nombrados entre los cuales está Caldas, Valle del Cauca, Quindío, Risaralda, Huila, Cauca y Tolima.
Este crecimiento se viene dando tanto a nivel nacional como internacional. Además, más del 95% del aguacate que se exporta en el país tricolor corresponde a la variedad Hass dada la preferencia del consumo en el exterior. Este producto ya ha abierto mercado en aproximadamente 30 países y se espera que se consolide en otros mercados. En los últimos ocho años, los agricultores se han acercado casi a los US$300 millones exportados a los mercados de Europa, Estados Unidos, China, India, Hong Kong y Argentina, entre otros.
Panorama en el Huila
El departamento del Huila no es ajeno a la producción del aguacate y desde hace cerca de 5 años varios agricultores vienen buscando una organización gremial frente al producto. Sin embargo, en el Huila se establece la siembra particularmente de la variedad Hass dadas las condiciones climáticas de la región. A raíz de lo anterior, se establecen producciones pensadas en un mercado global y no local, es decir, no se involucran con la producción de aguacate piel verde o lorena.
Según Carlos Felipe Sierra, secretario técnico de la Cadena de Aguacate, en las cifras oficiales que tienen en la Gobernación del Huila, existen únicamente 1.200 hectáreas de aguacates, no obstante, consideran que se cultivan más. “Hay tantas debilidades en las estadísticas de Colombia que puede uno dudar de la precisión de las mismas, pero podemos decir sin temor a equivocarnos que, según nuestras cuentas podemos estar en 2.500 hectáreas”, señaló.
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Afectaciones
El Fenómeno de la Niña, escasez de mano de obra, muerte de árboles por condiciones de largos tiempo de los suelos con niveles de saturación de humedad, incremento de insumos, deslizamientos de tierra, poca atención Estatal y falta de certificación, son algunas de las principales afecciones que aquejan a los productores de aguacate en la región. Básicamente esto pone en riesgo la actividad de producción agrícola que parece ser prometedora.
Explicó así que, “efectivamente, de las profesiones más nobles y las labores productivas más necesarias para la humanidad es la seguridad alimentaria, pero pasa por situaciones difíciles. Lo que desencadena todo es que estamos bajo el efecto del fenómeno climático de La Niña en donde se incrementan las precipitaciones, entonces se hacen algunos cálculos de conveniencia, de calidad de los suelos para poder usar el establecimiento de algunos cultivos y esos análisis se hacen con condiciones normales. Resulta que, frente a estas dificultades de aumentos de precipitaciones históricas promedios”.
Las precipitaciones también pueden incrementan el riesgo de incidencias de algunas enfermedades que irrumpen el proceso normal de producción. A su vez, esto hace que la aplicación de insumos sea en vano.
“La continua precipitación dificulta la realización de las labores en campo y no se puede trabajar en el debido momento. Eso trae otra consecuencia que genera nuevamente pérdida en producción porque si se logró formar el fruto, termina siendo atacado por las dos plagas más complicadas que podemos tener en el departamento, en el caso de daños por trips o monalonion. Así se tengan los recursos para hacer las aplicaciones las condiciones climáticas no dan la oportunidad para poder hacer las labores en el campo”, dijo el experto.
Pérdidas y preocupaciones
De acuerdo con el secretario técnico de la Cadena de Aguacate, infortunadamente en el país no hay quien pueda determinar con certeza las pérdidas ocasionadas en la producción de aguacate Hass, durante las lluvias atípicas registradas durante el 2022. A diferencia de otros gremios productivos, ellos no cuentan con el talento humano para ejecutar esas evaluaciones y tener información precisa. Sin embargo, según algunas indagaciones extraoficiales realizadas con los productores, se podría indicar que han registrado pérdidas del 50% de producción en el departamento del Huila.
Teniendo en cuenta lo dicho por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), sobre la continuidad de precipitaciones en el resto del año, la preocupación los alberga nuevamente dado que mucha gente empezó a enfocarse por este producto sin los recursos intelectuales y económicos suficientes. Lo que significa que muchos agricultores emprendieron procesos de siembra por experiencia escuchadas y no porque realmente tengan claridad en el panorama.
“Vuelven las lluvias y una de las grandes dificultades es que nuestros productores campesinos muchas veces se embarcan ilusionados por los procesos de producción y experiencias que tengan otros agricultores sin tener previsto los suficientes recursos para poder salir adelante con la plantación y en esta circunstancia se requiere que ellos puedan disponer de como pagar mano de obra para mitigar las situaciones mencionadas. Entonces las lluvias que continúan generan preocupación frente a las dificultades para poder cumplir con las obligaciones financieras y los muchachos van querer salirse de la producción agrícola por la misma situación”, argumentó Felipe Sierra.
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¿Producción en riesgo?
Al parecer, el Huila, mantuvo durante estos años un convenio con la UPRA para plantar en el departamento el Plan Operativo, Productivo, Social de la Propiedad Rural y ese proceso en conjunto determinó que existe un área con potencial para la producción de aguacate.
“En los procesos agronómicos a veces hace falta que el productor pueda tener un mejor acompañamiento para realizar las labores de la mejor manera posible, que se pueda ajustar los procesos de financiación de manera más precisa y no se adolezca de emprender proyectos con debilidades. Hace falta un poco de infraestructura en vías y ojalá apoyar para que exista una mayor infraestructura en riego predial. Así tendríamos la oportunidad de avanzar un poco más para que desde el departamento pudiera salir la fruta al mercado internacional”, agregó el funcionario.
Se hace necesario igualmente que los productores tengan una mejor estructura asociativa y avancen articuladamente para realizar de manera efectiva el proceso de exportación. Así las cosas, según el experto, quizás hoy no sea el mejor momento del producto por las condiciones climáticas, pero haciendo una proyección a largo plazo, hay expectativas grandes.
Hay que tener en cuenta también que en el departamento los productores de aguacate alternan sus cultivos con otros productos, lo que significa que, el 80% de los productores, cuentan con menos de dos hectáreas sembradas.
De ahí la importancia de realizar un modelo de negocio con cada pequeño productor. El 90% de la producción nacional es exportada. “Tenemos que seguir por esa ruta porque no queremos tener que competir con otras marcas de aguacate Hass que se consumen en el país. Considerando que en este momento en producción podemos tener 1.500 hectáreas, lo que equivale a 10 toneladas por hectárea al año. Las otras mil que posiblemente tenemos no están en proceso de producción”, concluyó.
Sin certificados
Teobaldo Jiménez Pérez, presidente de productores de la Cadena De Aguacates y Gerente de la Cooperativa Huilense de Productores del Agro “COOHPA”, manifestó que, el panorama del producto está complicado debido a que en este momento no tienen certificado para exportar, entonces todo lo que sale de la región, finalmente se registra en otros departamentos. Por tanto, el Huila no aparece como productor en la actualidad.
“Esa es la mayor lucha que tenemos y queremos buscar que las entidades del estado nos ayuden en este proceso. Los insumos están por las nubes y hace que la producción esté mal cuidada. Sin embargo, se ha venido trabajando con algunas alternativas en producción de bioabonos y eso ha hecho que los costos de los abonos disminuyan”, enfatizó el líder gremial.
Del 100% de la producción, el 60% es para exportación y del otro 40% un 20% es de consumo nacional, el otro 20% no lo compran y está condenado a ser enterrado porque no se puede procesar. De ahí nace la idea de buscarle industrialización.
Otra mirada
Por su parte, Martin Fonseca, productor de aguacate, el negocio es viable para exportación, pero para mercado nacional no dado que en Colombia se consumen otro tipo de variedades. Determinó asimismo que, “el apoyo de los entes es muy poco y casi nulo, pues tienen interés en apoyar a los productores, pero falta organización entre ellos. Si las entidades del estado le ponen la atención que tiene otros productos, estoy seguro que el aguacate será uno de los grandes renglones económicos que la comunidad disfruta”, ratificó.
Por ahora, están en proceso de formalización para trabajar con una sola identidad. Ya tienen Comité Departamental de Productores de Aguacate, pero no está legalmente constituido, así que, se encuentran avanzando en eso.
