AMADEO GONZALEZ TRIVIÑO
No se equivoca el señor presidente cuando advierte que todo este aparato que dirige es un elefante que viene moviendo solo.
El proceso de cambio y el éxito de su gestión, tiene que ser un compromiso de todos los que han sido llamados a liderar este proceso histórico, única forma de ¨hacerle mamola¨ a la ultraderecha y a la derecha misma, que a partir de la forma como aún mantiene parte del poder burocrático en el gobierno nacional, se ha encargado de generar trabas y toda clase de atropellos a los procesos de apoyo a las comunidades y a la ciudadanía en general.
Estamos convencidos de que es necesario salir de ese cuello de botella que significa en todo momento “empezar” un proceso histórico.
El cambio es uno de ellos que exige y demanda remover de las viejas estructuras, todos los resabios y las formas amañadas del manejo de las viejas costumbres ya arraigadas y que, de tajo, no se pueden evitar, pero que necesitan ser depuradas para poder dar ese viraje que se requiere en estos momentos de la historia colombiana.
Los índices de popularidad nos presentan un esquema desafiante: se está perdiendo el reconocimiento a una gestión y los medios de comunicación se ufanan de hacer alarde y presentan a este gobierno como un gobierno idéntico a los anteriores, o con todas las falencias que representan la ausencia de efectividad en el cumplimiento tanto de las promesas de campaña como de la continuidad de los programas dejados por los anteriores gobernantes, sin perjuicio de aquellos que lo comparan con el desastre total. Qué equivocados están unos y otros.
Y en medio de todo, somos consecuentes de que se necesitan muchos líderes, y el señor presidente eso es lo que reclama. El gobierno y su gabinete no puede estar compuesto por sujetos que están a la espera de una orden y que se limiten a tratar de cumplir con sus funciones, se necesita y es urgente que desde los ministros hasta el último funcionario empleado o contratista del Estado, se apersone y con verdadera identidad y solidaridad hacia la construcción y el apoyo de las políticas del Plan Nacional de Desarrollo, se comprometan en su ejecución y en darle validez a la eficacia y efectividad del actual mandato en cabeza del señor Presidente.
Hay quienes vienen advirtiendo sobre la ausencia del cumplimiento de la inversión o de ejecución del presupuesto en las carteras políticas de este mandato. Que al haber alcanzado más de un año de su gobierno, todo esta demorado en su cumplimiento y en ver sus resultados. Consideramos entonces, que es necesario empezar por visualizar en contexto, en una forma más dinámica la política del gobernante, para que antes de criticar o de censurar proyectos los programas del gobierno a largo plazo y que no miremos la ejecución de sus propuestas a la anualidad presupuestal como se tiene en Colombia, sino que por el contrario, visualicemos y diseñemos las estrategias para pensar en la proyección de tales políticas a largo plazo, esto es, al conjunto de las propuestas a ejecutar durante el mandato del elegido.
Se advierte que en las pasadas reuniones con su gabinete el timonel ha requerido y llamado la atención sobre el proceso político que se vive en estos momentos, y está en todo su derecho el director de la orquesta de exigir y demandar resultados de quienes han sido designados para sacar adelante un proyecto de la dimensión política e institucional con las reformas que se ha planteado y que hacen de la realidad social, una urgente y apremiante revitalización en todo sentido, para mejorar y superar algunas de las dificultades por las que se atraviesa en estos momentos.
Que la corrupción es uno de los grandes impedimentos para ver socializado este proceso histórico, es sin lugar a dudas, ese motor inverso al desarrollo de las comunidades, que muchos no han querido reconocer y visualizar en todo este momento histórico que vivimos y si no logramos erradicar y censurar y llamar o llevar hasta sus últimas consecuencias, la corrupción enquistada en la institucionalidad, se encargará de ponerle trabas a todo lo que nos propongamos sacar adelante, de lo contrario, este Estado paquidérmico no permitirá, ni dejará huellas en el futuro.
Adenda: A mis seguidores y lectores. Una feliz Navidad.
