En el transcurso de la pandemia por la covid-19 se hizo común que las personas empezaran a lavar y desinfectar sus alimentos, sobre todo por el miedo a contagiarse del virus por un producto infectado. Sin embargo, esta práctica debería ser constante en los hogares, pues hay múltiples enfermedades que pueden ser causadas por microbios que contaminan estos alimentos, y terminan en infecciones de quienes los consumen. Estas son llamadas también “intoxicaciones alimentarias”.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), los investigadores han identificado más de 250 enfermedades transmitidas por los alimentos, y la mayoría de ellas son infecciones producidas por una variedad de bacterias, virus y parásitos.
Entre tanto, estas afecciones por ingesta de alimentos contaminados tienen algunos síntomas comunes como náuseas, vómitos, cólicos estomacales y diarrea. No obstante, según los CDC, los signos de alarma pueden cambiar dependiendo del tipo de enfermedad que se presente en la persona. Tanto así que algunas de estas infecciones pueden incluso ser mortales.
Pese a que cualquier persona puede contraer una enfermedad transmitida por los alimentos, hay quienes tienen más probabilidades de presentar una. De acuerdo con el ente sanitario, los grupos de mayor riesgo son los adultos mayores, niños pequeños, personas inmunosuprimidas y mujeres embarazadas.
Por tanto, los CDC en su portal web, afirman que, “La mayoría de las personas con una enfermedad transmitida por los alimentos mejora sin tratamiento médico, pero quienes tengan síntomas graves deben ver a su médico”
Frente a esto, el Ministerio de Salud y Protección Social (MinSalud) publicó este lunes una breve guía en la que dio las siguientes recomendaciones para que las personas eviten una infección alimentaria derivada de los alimentos contaminados:
– Consumir agua potable.
– Mantener la limpieza en el proceso de manipulación de los alimentos: lavarse las manos y lavar frutas y vegetales correctamente.
– Separar los alimentos crudos de los cocidos o listos para el consumo.
– Cocinar los alimentos completamente.
– Refrigerar o congelar los alimentos que lo requieran.
– No descongelar los alimentos a temperatura ambiente: hacerlo lentamente dentro del congelador.
Asimismo, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (NIH), es importante reemplazar los líquidos y electrolitos perdidos ante una enfermedad causada por alimentos para prevenir la deshidratación. Si existe la posibilidad de que una persona sea diagnosticada con la causa específica de la infección, se puede tratar con antibióticos.
De ahí que, la institución asegura que la mayoría de las enfermedades transmitidas por los alimentos son agudas, lo que significa que ocurren de repente y duran poco tiempo. Por ende, se requieren varios pasos para llevar la comida a la mesa, y la contaminación puede ocurrir durante cualquiera de estos pasos. Por ejemplo, puede sucederle a:
– Carne cruda mientras matan al animal.
– Frutas y verduras mientras crecen o se procesan.
– Alimentos refrigerados cuando se dejan en un muelle de carga cuando hace calor.