Producto de una violación materializada contra un joven con capacidades distintas, ella quedó embarazada, posteriormente dio a luz a una niña que hoy en día tiene 11 años de edad. Y a pesar de que la prueba de ADN practicada a la menor, dio cuenta de que había un 99.9% de posibilidades de que Víctor Julio Cano, fuera su progenitor, el sujeto no aceptó el examen, e indicó que iba a pagar un examen particular, esto nunca sucedió, pero sí aprovecho esta situación para escaparse.
Los hechos por los que el sujeto está siendo procesado, ocurrieron cuando esta persona quien labora de conductor de colectivo, se ganó la confianza de la familia de la víctima.
La violó y dejó embarazada
En relación a este repudiable hecho, Edilma Vargas Barreto, madre de la víctima, expresó: “tengo una hija que es discapacitada, presenta una discapacidad cognitiva, retardo mental, sufre de epilepsia e hidrocefalia de tercer grado, quien fue accedida carnalmente por Víctor Julio Cano Perdomo, él era allegado a nuestra familia y sabía la discapacidad que tenía mi hija. Él se la llevó con engaños”.
“Debido a la violación, quedo embarazada, fue un proceso muy complicado por la discapacidad de ella, la niña dio a luz a los ocho meses. Y siempre me ha tocado asumir la responsabilidad de mi hija y nieta. La menor nació con la enfermedad denominada huesos de cristal, padece de epilepsia y tiene un retardo alto, ella tiene hoy en día 11 años de edad, la valoran todos los especialistas y soy madre cabeza de hogar, y sobrevivo de una venta de dulces”, agregó la mujer.
Posteriormente, la familia de la víctima, interpuso el respectivo denuncio contra Víctor Julio, lo capturaron, porque el examen de ADN practicado arrojó como resultado que había el 99.99% de probabilidades que la niña sea la hija de esta persona.
Le puede interesar: https://diariodelhuila.com/dineros-del-sistema-general-de-participaciones-ira-destinado-a-las-eps/
La dejaron sin nada
Como si fuera poco, Edilma Vargas, sostuvo una relación sentimental con Pablo Cabrera. “Mi pareja conoció al señor Guillermo, quien es pastor de la Iglesia Filadelfia, él también conocía mi caso, y debido a que estaba pendiente de mi nieta, porque estaba hospitalizada, y era imposible cuidar de mi compañero sentimental, por esa situación el líder espiritual, consiguió personas para que lo asistieran”.
Según la declarante, en el tiempo que duro la relación sentimental, 8 años en total, Pablo le vendió unos predios ubicados cerca del puente El Tizón al líder espiritual y con el dinero, se compró una vivienda detrás de las instalaciones de la Universidad Corhuila.
“Luego nos vimos con mi pareja, le comente el caso que le ocurría a mi hija. Posteriormente, volví a verlo y la empleada de servicio me atendió y dijo que no podía dejarla ingresar a la casa, porque el señor Guillermo, había dado esa orden y la suegra del señor sabía que era mi compañero, pero como él no podía caminar, no podía salir. Y eso que al escucharme dijo Edilma venga, yo la necesito”, declaró la afectada.
Debido a la situación, lo habrían sacado de la habitación y lo llevaron a la sala del inmueble y no lo pudo volver a ver.
Demandó a la pareja
Al ver este hecho, la mujer tomó la decisión de demandarlo, por los años que convivieron. Tengo testigos de que afirman que sostuvimos una relación sentimental, por eso lo hice para que me reconociera el tiempo que vivió con él, pues sufre de las caderas, tiene que responder por la hija que fue declarada interdicta y la nieta que sufre de huesos de cristal.
“El pastor Guillermo, consiguió un sobrino de mi pareja y él (Pablo), ya no era consciente de las cosas, el sujeto le compraba los predios a mí marido y los vendía a terceros, obteniendo buenas ganancias. Luego tuvimos un encuentro, y juro ante la biblia, indicando que no le costaba la relación que tuvimos con mi esposo”, puntualizó la afectada.
Producto de la demanda interpuesta, un juez embargó 12 predios de Pablo, entre ellos la casa que había comprado de manera reciente. “Estando la vivienda con la medida judicial, el pastor consiguió varios testigos, para que declararan que no era la mujer de mi pareja. Luego el sobrino la vendió y a los pocos días, mi compañero murió”, destacó Edilma Vargas.
Le puede interesar: https://diariodelhuila.com/neiva-se-alista-para-sus-412-anos-de-fundacion/
Querían que quitara la denuncia
“Con todo lo sucedido me siento defraudada con la justicia, porque es para el que tiene dinero. Imagínese al violador lo llevaron al Bienestar Familiar, quien le expresó a una funcionaria, que se negaba a aceptar la prueba de ADN, examen ordenado por la Fiscalía. Molesta le dije, como va a beneficiar a este señor, ¿Dónde quedamos mi nieta, mi hija y yo como madre de las dos prácticamente? El sujeto dijo que iba a pagar un examen particular, y nunca hizo lo que comentó”, declaro la víctima. Ahora Víctor Julio Cano, se encuentra prófugo de la justicia.
Ya en el año 2023, un familiar del investigado, se acercó a la mujer y le pidió que quitaran la denuncia a lo que la mujer le contestó: “porque la mamá del señor, pagaba misas cada año para que protegiera a su hijo, y que ella no aceptaba a la niña como su nieta. Ante esta situación le dije ¿cómo va a rechazar una niña que tiene el 99.9% de posibilidades de ser su familiar? Esa plata que gastan, porque no se la da a la niña que sí la necesita”.
“Les manifesté con qué cara ustedes me vienen a decir que retire el denuncio, después que me ‘pisotearon’, me causaron daño, como me dice eso”, puntualizó la denunciante.
Asimismo, Fredy Barreto, hermano de la denunciante destacó. “Iniciamos un proceso judicial, duramos cuatro años peleando con la justicia y este señor. Al final logramos que el fuera condenado a 20 años de prisión, y prácticamente la Fiscalía lo dejó ir”.
Le puede interesar: https://www.elespectador.com/el-magazin-cultural/la-suma-de-las-voces/para-formar-lectores-los-libros-deben-ser-parte-de-la-cotidianidad-de-los-ninos-noticias-hoy/
Lo detuvieron
Ya en agosto de 2014, un juez de control de garantías dictó medida de aseguramiento en establecimiento carcelario contra Víctor Julio Cano Perdomo, por el presunto delito de acto sexual abusivo con incapaz de resistir.
La captura de Cano Perdomo se realizó en el parqueadero del Hospital Universitario de Neiva por tropas de la Novena Brigada y personal del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI).
El hombre estaba siendo requerido por el Juzgado Segundo Penal Municipal mediante orden judicial No. 24, por el delito de acto sexual abusivo con incapaz de resistir.
Los hechos por los que el sujeto está siendo procesado se remontan al 12 de mayo de 2012, día cuando, según la denuncia, Cano Perdomo mediante engaños logró sacar a la menor de 14 años y al parecer la habría llevado hasta una residencia donde abusó de ella.
Víctor, quien se desempeñaba como conductor de vehículo de servicio público, manifestó en una audiencia anterior haber llegado a la suscripción de un preacuerdo con la Fiscalía, en el cual reconocía su responsabilidad como autor del delito, lo que lo hizo merecedor a la sentencia anticipada y a renunciar a la posibilidad de un juicio oral, pero no le fue reconocido el beneficio de una rebaja de pena ni a casa por cárcel, por tratarse de un delito sexual y con afectación a una menor de edad.
