En un evento sin precedentes, el programa «Una Vaca por la Paz» de la Fundación Colombia Ganadera (Fundagan), adscrita a la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegan), alcanzó la impresionante cifra de 1.606 vacas preñadas durante su IV Cena Gourmet. Estas generosas donaciones están destinadas a la población vulnerable del campo, especialmente enfocadas en beneficiar a víctimas de minas antipersonales y mujeres cabezas de hogar.
La cena, que se ha convertido en un símbolo de solidaridad y compromiso social, contó con la participación de destacadas personalidades, incluyendo al presidente ejecutivo de Fedegan, José Félix Lafaurie Rivera, quien resaltó la importancia de abordar la pobreza rural como parte fundamental de la construcción de la paz en Colombia.
«Mediante la IV Cena Gourmet, Una Vaca por la Paz, se le dio fiel cumplimiento a uno de los pilares estratégicos de la Fundación, obrar en contra de la pobreza rural, porque la paz de Colombia comienza con la recuperación del campo y hacia ese gran propósito es que debemos avanzar», afirmó Lafaurie.
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El evento contó con la presencia de la senadora María Fernanda Cabal, Carlos Luque Barriga (presidente de la Junta Directiva de Fedegan y Fundagan), la ministra de Agricultura Jhenifer Mojica Flórez, miembros destacados de las Fuerzas Militares, la Armada Nacional, el Congreso de la República, empresarios del sector público y privado, compañías transnacionales, dirigentes gremiales, ganaderos e invitados especiales.
José Félix Lafaurie Rivera destacó la importancia del evento al recordar la histórica violencia que ha afectado al sector ganadero en Colombia. También hizo mención especial al Día Nacional del Ganadero, instituido por Fedegan en memoria de todas las víctimas, como el lamentable caso de José Raimundo Sojo, quien perdió la vida en su finca a manos de la guerrilla de las Farc.
Las 1.606 vacas recaudadas a través de la subasta de la solidaridad no solo brindan una oportunidad de crecimiento para las familias beneficiadas, sino que también representan un paso significativo hacia la recuperación y desarrollo sostenible en las áreas rurales. «La entrega de la hembra bovina les permitirá obtener su sustento diario y cubrir sus necesidades más apremiantes, pero, asimismo, alimentar a sus niños y adultos mayores», concluyó el líder. Este logro destaca la capacidad transformadora de la solidaridad y la colaboración en la construcción de un futuro más próspero para las comunidades vulnerables en el campo colombiano.
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