En la cumbre de jefes de Estado de la COP28, el presidente Gustavo Petro advirtió que el mundo se enfrenta a un éxodo masivo, desencadenado por la crisis climática, con consecuencias similares a las atrocidades sufridas por el pueblo palestino.
Petro afirmó que las víctimas climáticas se contarán por miles de millones y estarán concentradas en países que emiten muy poco o ningún CO2, señalando una ironía cruel en la distribución de la responsabilidad ambiental.
El mandatario comparó la situación con el genocidio en curso en Palestina, advirtiendo que el éxodo de los pueblos del sur provocado por la crisis climática podría desencadenar una respuesta violenta por parte de los países del norte, exacerbando las conductas antimigratorias y el ascenso de la extrema derecha.
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«Hoy se emite un 12% más de CO2 en el mundo que en 2010», destacó Petro, subrayando el aumento de las emisiones y la falta de financiamiento para el Fondo del Clima destinado a proteger a las poblaciones no emisoras de CO2, es decir, las poblaciones más vulnerables.
El presidente colombiano hizo un llamado urgente a fortalecer el multilateralismo como solución a la crisis climática. Propuso hacer vinculantes los planes de las COP a todas las partes y crear un espacio de poderes públicos mundiales que planifiquen la transición hacia una economía descarbonizada.
Además, Petro insistió en la necesidad de replantear el sistema financiero internacional para respaldar a los países más pobres, proponiendo la reestructuración mediante el cambio de deuda pública por emisión de derechos especiales de giro que financien los planes de mitigación y adaptación a la crisis climática.
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