A pesar del positivo panorama que se prevé para los productores de aguacate del departamento, Diario Del Huila, conoció que algunas exportadoras están siendo violatoria de sus obligaciones. Al parecer algunas cosechas productivas de terreros que no cumplen con los requisitos totales aparecen como si fueran frutas producidas en otras fincas que sí cumplen con las exigencias dispendiosas. Esto podría generar sanciones y bloqueos.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por: Johan Eduardo Rojas López
Un crecimiento anual entre el 15% y 50% han registrado las exportaciones de aguacate colombiano desde el 2015 hasta septiembre de 2022, sumando un total de USD FOB 725,8 millones y 366.582,1 toneladas netas.
Durante los primeros nueve meses del año 2022, las exportaciones de aguacate Hass registraron un decrecimiento del 9% frente al mismo periodo del 2021, alcanzando un valor de USD FOB 142,6 millones. Por su parte, el peso de las ventas externas en este rango de tiempo sumó 75.900,4 toneladas netas, presentando un incremento del 9%, comparado con los primeros nueve meses de 2021.
Según los registros mensuales de las exportaciones, se evidencia una fuerte tendencia de niveles altos en los primeros meses del año, particularmente en el período enero – abril. Países Bajos fue el principal país de destino del aguacate Hass, con una participación de 42,7% del total exportado en lo corrido del año, seguido de Estados Unidos con 26,2% y Reino Unido con 9,6%.
El Ingeniero Agrónomo Carlos Felipe Sierra, dijo que, en el departamento se terminó el año pasado con alrededor de 2.800 hectáreas plantadas de aguacate Hass. De ese total un 60% está distribuido en Isnos, Pitalito, San Agustín y Palestina, mientras que, el 40% restante en Santa María, Algeciras, Iquira, Gigante, Garzón y La Plata. Lo anterior, da muestra de una leve estabilidad.
Explicó así que, los más recientes resultados de la tendencia del mercado europeo tienen una pendiente a mantener un incremento de la demanda de fruta en ese mercado y eso es alentador porque indica que a futuro se va a mantener una buena demanda del aguacate en el contexto global.
Sin embargo, “eso no quiere decir que no se tengan que superar algunas dificultades locales que tiene que ver con las complejas exigencias regulatorias internacionales para que la fruta fácilmente pueda llegar a ese tipo de mercados”.
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Dificultad en la formalidad y asociatividad
Aunque esas cifras proyectan un panorama positivo a largo plazo, hay varias situaciones que los aqueja, entre estos, la variación climática, escasez de mano de obra, muerte de árboles por condiciones de largos tiempo de los suelos con niveles de saturación de humedad, incremento de insumos, poca atención Estatal y múltiples requisitos de cumplimiento.
Anudado a esto, existe dificultad en la formalización y asociatividad, lo cual, ha impedido de cierta manera llegar a unas metas más tangibles. Esta situación se desarrolla con muchos inconvenientes dado que los productores de la mano con Asohofrucol tienen un grupo bastante diverso, sin embargo, no hay una cabeza visible en esta área.
“Creemos tener unas 18 organizaciones de productores en la región. Algunas son iniciativa de los productores, pero en la mayoría han sido determinación del mismo Asohofrucol como una de las metas que ellos tienen de formalizar productores y hacer organizaciones de productores. Esto con el ánimo de a través de desarrollar los procesos de acompañamiento y asistencia técnica que realizan desde el ente gremial. No obstante, no hay algo que sea rector de los procesos a nivel del departamento”, afirmó
Esas necesidades que impulsan a tener resultados propician, desde luego, la organización de productores en los diversos grupos dispersos en el departamento que estarían sin un liderazgo puntual, lo cual, tiene en incertidumbre a los productores.
Además, esa dificultad ha generado desinterés de muchos ciudadanos en la formalización porque más allá de ver resultados concretos, tiene que invertir tiempo sin recibir alguna recompensa. Es decir, dejan de hacer tareas propias de su interés particular por estar tratando de un crecimiento colectivo y eso dificulta esa unión.
¿Qué pasa con el comercio local?
Frente a esto, el ingeniero agrónomo, sentó su posición indicando que, ellos como productores nacionales deben tener una posición que procure estar acorde a las exigencias del mercado global, de tal manera, que ante la circunstancia de precios internos pueden fácilmente entrar a un mercado externo sin problema.
“Debe ser una actitud permanente de todo colombiano contribuir para que se mejore la dinámica financiera con el ingreso de recursos de otros mercados generados por diversos países con los procesos de trabajo y rentabilidad”.
Es así como en el departamento del Huila, “si no lográramos hacer la exportación de varios productos pues la dinámica sería muy diferente. Aunque sí debemos tratar de incrementar el consumo de esa fruta en el mercado local, no debe ser esa nuestra intención máxime cuando nosotros los colombianos tenemos más tendencia al consumo de los aguacates pieles verdes”, agregó el experto.
Sin mano de obra de ninguna índole
Ahora bien, la cuestión de la mano de obra sigue siendo una dificultad para el desarrollo de procesos de producción agrícola en el departamento. Evidentemente eso dificulta las dinámicas de producción dado que no hay mucha oferta y el potencial de mano de obra no es muy propenso a laboral en este renglón productivo.
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Esto mismo sucede con la mano de obra calificada y especializada, sobre todo en este proceso de implementación del registro de exportación, la globalidad y los planes operativos de trabajo, “pues hay bastantes deficiencias y debilidades, no hay suficiente oferta y eso hace que a veces para el agricultor sea más complejo realizar este trabajo. El tema se está complicando porque quienes logran conseguir los trámites, han desistido de mantenerlo vigente porque es muy difícil dado que cada tres mes los productores deben realizar unos informes y de no ser así, pierden el registro”, dijo.
La informalidad y su gravedad
Según conoció esta Casa Editorial, algunas exportadoras están siendo violatoria de sus obligaciones, por lo cual, algunas cosechas productivas de terreros que no cumplen con los requisitos totales aparecen como si fueran frutas producidas en otras fincas que sí cumplen con las exigencias dispendiosas. Es así como se consigue que muchos agricultores logren vender sus productos, fingiendo una completa formalidad.
“Eso lo hacen entre amigos y evidentemente son negocios internos. Es una informalidad en tanto que no se está cumpliendo con las obligaciones que hay para poder exportar y eso resulta muy grave porque donde desde un mercado externo se lleguen a percatarse de esa situación, terminaríamos con una sanción y un bloqueo a los procesos de exportación porque eso sería una evidencia de que estaríamos incumpliendo, lo cual, es de alto riesgo para ellos”, detalló una fuente para Diario Del Huila.
Finalmente, para Martin Fonseca Hernández, productor de aguacate Hass, sigue la preocupación porque no cuentan con apoyo de ninguna entidad. “Sigue faltando apoyo de la institucionalidad. Hace falta ese proceso de asociatividad y sí es importante la motivación que se puede hacer desde los organismos gubernamentales. El negocio es viable para exportación, pero para mercado nacional no, dado que en Colombia se consumen otro tipo de variedades”.
Además, aseveró que “el apoyo de los entes es muy poco y casi nulo, pues tienen interés en apoyar a los productores, pero falta organización entre ellos. Si las entidades del estado les ponen atención a otros productos, estoy seguro de que el aguacate será uno de los grandes renglones económicos que la comunidad disfruta”.
