El actual copresidente de la Alianza Verde habría establecido una finca en una zona de protección ambiental de Boyacá llamada Paipa. Amaya habla en defensa.
Este inmueble supuestamente fue construido de forma ilegal para que estuviera en una zona con protección ambiental, según informa la revista Cambio. El concejal Diego Cancino, quien además señala que Amaya tiene influencia electoral en Paipa y es íntima amigo del alcalde, el mismo que lo asesoró en su etapa como gobernador de Boyacá, realizó la investigación del citado medio utilizando los documentos y pruebas él había reunido.
El suegro de Amaya compró dos lotes en la zona de preservación en 2019 y para 2020 el edificio tenía una estructura sólida y perceptible, aunque con irregularidades porque estaba en un área prohibida. La segunda inconsistencia se produjo cuando, la licencia de construcción solo se otorgó hasta 2023, tres años después de que ya se había avistado la estructura. Ese fue el primero. La investigación sostiene que “no consta solicitud, trámite u otorgamiento de ningún tipo de licencia de construcción antes de este año” en las propiedades del suegro de Carlos Amaya.
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Luego, las áreas protegidas se redujeron a solo 5 hectáreas el 17 de marzo de 2022, luego de que se solicitara cambiar el Plan de Manejo del Lago. Pero destaca que Rafael Viasus Quintero, presidente de la Junta Directiva de Corpoboyacá, quien colaboró con Amaya en la gobernación, firmó esta modificación al Plan que beneficiaba a la familia de Amaya.
Carlos Amaya alega en su defensa que no tiene negocios ni relaciones con la familia de su esposa, y que ignora por completo el desarrollo que está ocurriendo alrededor del lago Sochagota. Además, cree que es un nuevo ataque político destinado a frustrar una posible candidatura a la alcaldía de Bogotá.
