Desde las cinco de la mañana de este lunes, operarios y trabajadores de la empresa de aseo Ciudad Limpia y miembros del Cuerpo de Bomberos, le madrugaron a recoger los residuos que quedaron debajo de El Puente El Tizón, principal punto de concentración de los manifestantes que participan en el gran paro nacional, que comenzó el pasado 28 de abril.
DIARIO DEL HUILA, CIUDAD
Por: Hernán Galindo
El intercambiador vial de El Tizón, ubicado en inmediaciones de la Universidad Surcolombiana, se ha convertido en el escenario donde centenares de manifestantes convergen por estos días para organizarse y continuar en la ‘lucha’, en el marco del paro nacional.
Así como cientos de miles de personas se dan cita en el lugar de reunión y comparten las actividades diarias en el marco de la protesta social, son generadores de escombros, vidrios, basuras y todo tipo de residuos.
Por eso desde las cinco de la mañana de este lunes los habitantes del sector en la salida a Bogotá y los esporádicos manifestantes que comenzaban a llegar se vieron sorprendidos por la presencia de operarios y trabajadores de la empresa de aseo Ciudad Limpia y miembros del Cuerpo de Bomberos, que se pusieron en la tarea de recoger los residuos que quedaron debajo de El Puente El Tizón, principal punto de concentración de los manifestantes que participan en el gran paro nacional, que comenzó el pasado 28 de abril.
“La verdad estas brigadas muestran que somos más los buenos que los malos, sostiene Gilberto Ruiz, residente en uno de los edificios frente a la Universidad Surcolombiana que madruga a hacer ejercicio, mientras unos dañan otros arreglan, manifiesta.
10 operarios de barrido, un coordinador, más la ayuda de un minicargador, un vehículo tipo ampirroll, una volqueta y una máquina del Cuerpo de Bomberos de la ciudad, se utilizaron para recoger los desechos y destrozos abandonados durante estos 14 días de protestas que se han cumplido en la capital del Huila.
Olmedo Polanco profesor de la Universidad resaltó la tarea en la que además de los operarios de ciudad limpia y los miembros del cuerpo de bomberos de la ciudad se unieron los ambientalistas. “Es un esfuerzo conjunto que demuestra que la unión hace la fuerza. Ojalá nos uniéramos así para todo, por ejemplo, para llegar a acuerdos y terminar con esta protesta que, aunque legitima ha causado tanta zozobra en la ciudadanía”, argumenta.
Las tareas de limpieza y recolección se prolongaron por más de cuatro horas y fueron varias las toneladas de escombros que se logró recoger en esta zona que conecta a la ciudad con el interior del país.
María Suarez, una enfermera que se desplazaba a su trabajo comenta: “Parece mentira que salga tanta basura y escombro. Está claro que nos falta mucha cultura ciudadana, es más fácil destruir que construir, ahí está el detalle”, asevera.
La jornada de limpieza se llevó hasta el Puente Santander y se estima que se alcanzó a recolectar unas siete toneladas de desechos que ha dejado cada una de las manifestaciones de protesta, en esta zona ubicada en el norte de la ciudad.
Con el pasar de las horas fueron retornando los manifestantes al lugar que se ha convertido en el espacio más representativo de la resistencia social en Neiva; allí, los coloridos grafitis y los actos artísticos que han tomado mayor fuerza por estos días, demuestran el sentir de miles de jóvenes y adultos neivanos que apoyan las protestas que empezaron hace varios días.
Pocos se fijaron en la transformación del lugar con la brigada de aseo en la que el esfuerzo de líderes cívicos le devolvió al lugar un entorno en condiciones inmejorables para la reunión que poco a poco se iba incrementando en el número de participantes que continúan la protesta.
Sin embargo, Rocío, una de las mujeres encargada de las ollas comunitarias, notó el cambio y manifestó su agrado por lo sucedido. “Qué bueno poder encontrar el lugar así, limpio, aseado. Ojalá entre todos hagamos conciencia y lo dejemos como lo encontramos” y se va a poner la olla.
Al medio día ya el lugar estaba ocupado por toda clase de manifestantes en especial por los estudiantes que se han convertido en el motor de las marchas, con sus danzas, sus actos culturales y la serie de expresiones con las que muestran de un lado la alegría de la juventud y de otro el descontento social al que han llegado por falta de oportunidades. Las arengas y la protesta continúan.
Volviendo a la brigada de aseo de las primeras horas de la mañana además de las toneladas de basura que invadían el lugar, los operarios y brigadistas debieron observar cómo se han deteriorado las zonas verdes de los separadores y la rotonda que circunda el puente.
“Muy bueno que recojan la basura y los escombros, pero el daño a las zonas verdes si va a requerir más tiempo”. Es el comentario de Ana María Pérez, una de las ambientalistas que acompaño la jornada desde tempranas horas del día.
¿Cobros excesivos en la recolección de escombros y residuos vegetales?