Uno de los aspectos que más va a tener en cuenta la Unión Europea, es que la mercancía que ingrese a sus fronteras, no esté involucrada en temas de deforestación. Y las sociedades exportadoras, serán a quienes se les exija estos requerimientos, asimismo van a estructurar una guía con el fin de que los actores involucrados conozcan que otras demandas van a aplicar.
El proyecto financiado por el Gobierno Alemán, tendrá una duración de cinco años, donde se deberán dar avances en torno a la finalidad del mismo.
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Los ‘ojos puestos’ en la deforestación
En este sentido una delegación alemana, se reunió con Camilo Agudelo, director de la CAM, Martín Lara, secretario de Gobierno del Huila, el secretario de Agricultura, Alberto Cuéllar y otros invitados.
De manera posterior, Diario del Huila, dialogó con Matthias Jager, del área de Planeación y Nuevos Proyectos la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ), quien expresó en relación al apoyo dado a Colombia, “el plan se denomina ‘Comercio para la Unión Europea’ y tiene como alcance cuatro países Honduras y Colombia con la cadena de café; Bolivia y Brasil con las soya y carne bovina. Este proyecto apunta a fortalecer las capacidades, tanto de los actores públicos y privados para generar las condiciones con el fin de cumplir con las exigencias de esa norma, en temas de trazabilidad, legalidad y monitoreo de la deforestación”.
“Los fondos vienen del Ministerio de Medio Ambiente de Alemania, a través de la iniciativa climática internacional y tiene una duración de 5 años, el cual va a ser implementado por el consorcio de GIZ WWF y Solidaridad. El presupuesto para este proyecto es de 20 millones de euros”, destacó el funcionario.
Del monto total, se asignan cerca de $5 millones de euros para cada país, para que avance en lo pactado.
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Ayudas para que ingresen las mercancías
“El proyecto apunta a facilitar de manera sostenida el acceso al mercado europeo, que ha impuesto esas exigencias en materias sociales y ambientales y la responsabilidad la deben cumplir las empresas importadoras, quienes debe aportar varias fuentes de información, para comprobar que ha hecho todo para analizar los riesgos sociales y ambientales, incluida la ‘cero deforestación’ en esas cadenas en los países productores”, agregó Matthias Jager.
En esta dirección el plan en mención, apunta a fortalecer capacidades en actores públicos y privados, para que los costos de transacción del cumplimiento de esa norma y la consecución de la información, se reduzca para que los pequeños productores, no tengan que asumir ese gasto.
“Y apunta a que pequeños productores que se encuentran en la informalidad, puedan integrarse en cadenas formales, sea a través de asociaciones y cooperativas, que busquen el acceso directo o exportación o a través de cadenas, ya existentes de empresas medianas o grandes exportadores y multinacionales”, agregó el directivo.
Ya conocen la norma
Al ser interrogado, sobre si cree que la caficultura huilense, está preparada para cumplir con los requerimientos, el funcionario señaló: “lo que hemos escuchado y visto en las discusiones con las entidades competente, gremios, sector privado, que hay un conocimiento, amplio de la norma y de las implicaciones y tienen una capacidad técnica realmente muy alta, y una disposición de trabajar conjuntamente alineado con los temas y objetivos de ese proyecto y creemos que realmente está ese ambiente habilitador y favorable para que los actores públicos y privados puedan cumplir con esa norma en el tiempo estipulado”.
Asimismo los Gobiernos Locales deben: incorporar aspectos ambientales y cero deforestación en el marco regulatorio vigente, políticas de ordenamiento territorial con estos ítems, fortalecer las capacidades de los actores y operadores de la cadena desde el exportador hasta los comercializadores o cooperativas. Y si se quieren tener sistemas sostenibles, se requieren recursos.
El tercer aspecto apunta a generar capital, a través de crédito o inversionistas de impacto y desarrollar y escalar instrumentos financieros verdes, para que esto pueda incrementar los sistemas de producción más sostenibles, sea en el café mismo, sistemas agroforestales y el cuarto componente es la sensibilización de las capacidades de los mismos importadores en la Unión Europea, porque muchos también tendrían cierto grado de desconocimiento todavía y fomentar el intercambio con otros proyectos similares y actores públicos privados a nivel regional.
Otras peticiones a cumplir
El Reglamento 1115 de 2023 de la Unión Europea, se hará cumplir a partir del 1 de enero de 2025, para cultivos de café, cacao y palma de aceite, principalmente, donde se conmina a que tengan buenas prácticas medio ambientales.
“Y donde las empresas tienen que cumplir y todavía hay temas que están sin precisar, por ejemplo temas de legalidad, exigencias en derechos humanos y en mayo se espera que la Unión Europea, expida guías que van a precisar ese tipo de pretensiones para que los actores tengan más claridad y conozcan que realmente se necesita y qué no”, aclaró el funcionario.
“Tenemos riesgos asociados con la producción, uno de ellos es el ambiental, está el tema de cero deforestación, pero también hay aspectos sociales, como derechos humanos, presencia de trabajo infantil, el pago de las prestaciones sociales, que los productores tengan un ingreso digno. Entonces el que ingresa el café y otros mercancías para la Unión Europea, tiene que demostrar que ha hecho todo para identificar, mapear, y tener un plan de mitigación para esos riesgos y una estrategia para superar ese tipo de problemas”, afirmó el responsable del área de Planeación de la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional.
Ellos tienen conocimiento que una parte de responsabilidad con el cumplimiento de estas demandas, tiene que ver con el sector privado, pero también el gobierno con sus entidades competentes, deben ajustar el marco regulatorio, aportar la información necesaria, imágenes satelitales, datos del productor, de sus condiciones, y se deberá generar una infraestructura digital pública, que provea esos datos a costo razonable y no generar gastos adicionales para el productor y exportador.
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Con tecnología verificarán el reglamento
Ya el pasado 16 de febrero del año en curso, Gilles Bertrand, embajador de la Unión Europea en Colombia, manifestó. “El Pacto Verde, es todo el programa que se ha hecho a nivel europeo para lograr la transición ecológica en Europa y elementos que tienen que ver con el comercio exterior. Y es que el 90% de la deforestación en el mundo tiene causas agrícolas, de preparar tierras para cultivar y dentro de esto hemos identificado siete productos, que más entran al mercado europeo y tienen un impacto en la tala de árboles. Y los tres relevantes para Colombia, son el café, el cacao y aceite de palma, por eso trabajamos con cada uno de los sectores, porque las dinámicas son distintas”.
Por ejemplo con el café y cacao, son pequeños productores, organizados en cooperativas quienes los cultivan, y el aceite de palma, lo hacen las grandes empresas, dijo el funcionario.
“Necesitamos un sistema de ‘mapeo’, eso lo estamos trabajando con la Ideam, la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA) y Gobierno Nacional. Además, de unas certificaciones, para estar seguros que el café, no haya sido cultivado por ejemplo en un Parque Nacional. Y lo que queremos hacer a través de este plan, es identificar los obstáculos concretos y determinar cuánto tiempo necesitamos para arreglarlos”, agregó el embajador europeo.
