La mañana del viernes 19 de enero Colombia despertó con un fuerte sismo de magnitud 5.6 que dejó algunos daños en infraestructura.
Los daños fueron evidentes en el Valle del Cauca, Quindío y Risaralda, donde se reportaron se evidencio la fuerte sacudida.
El Servicio Geológico Colombiano informó que el sismo tuvo una magnitud de 5.6, con epicentro en Ansermanuevo, Valle del Cauca. A través de las redes sociales, ciudadanos de distintas partes del país compartieron sus experiencias y reportaron el movimiento que sacudió sus hogares.
Uno de los impactos más notorios se registró en La Virginia, Risaralda, donde varias viviendas sufrieron daños en su infraestructura. «Hemos obtenido información de daños no muy grandes, pero sí daños, grietas, caída de fachadas en poblaciones y sectores alrededor del epicentro. Este sismo no es de magnitud importante, 5.6 es magnitud intermedia; sin embargo, la profundidad y las construcciones no sismorresistentes pueden presentar algún tipo de daño», expresó a El Tiempo, John Makario Londoño, director técnico de Geoamenazas del SGC.
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En el municipio de La Virginia, Risaralda, tres viviendas registraron la caída de techos, y en una de ellas, colapsó la fachada, sin dejar lesionados.
En Cartago, Valle del Cauca, también sufrió las consecuencias del temblor, con paredes agrietadas y vidrios rotos en algunos establecimientos comerciales. El saldo del fenómeno natural también se extendió a Águila, Valle del Cauca, donde el hospital municipal presentó grietas tras el sismo.
Las autoridades y organismos de socorro se encuentran evaluando los daños y brindando asistencia a las comunidades afectadas. El llamado a la precaución y la solidaridad se hace eco en medio de esta situación inesperada que ha dejado huellas visibles en el tejido urbano y la tranquilidad de los ciudadanos.
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