Según el Ministerio del Trabajo, “la reducción de la jornada máxima de trabajo no implica disminuir la remuneración salarial ni prestacional, ni el valor de la hora ordinaria de trabajo”.
A partir del próximo 16 de julio, comenzará la aplicación de la Ley 2101 de 2021 en Colombia, la cual reduce de manera gradual la jornada máxima laboral sin disminuir el salario ni afectar los derechos adquiridos de los trabajadores. Según la ley, se podrá laborar hasta un máximo de 47 horas semanales.
Esta medida modifica el artículo 161 del Código Sustantivo del Trabajo, estableciendo la duración máxima de la jornada ordinaria de trabajo en 42 horas semanales, en contraste con las 48 horas actuales.
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La reducción de la jornada será de manera progresiva: a partir del 16 de julio de 2023, se reducirá en una hora; desde el 16 de julio de 2024, será de 46 horas; a partir del 16 de julio de 2025, pasará a 44 horas y finalmente, a partir del 16 de julio de 2026, se establecerá en 42 horas semanales como máximo.
La ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez Ríos, destacó que esta medida no perjudicará a los empleadores que deseen acogerse de forma anticipada a la reducción de la jornada máxima, y subrayó que dicha reducción no implicará una disminución salarial.
Es importante señalar que la Ley 2101 de 2021 se aplica a los trabajadores del sector privado, es decir, a aquellos que han suscrito contratos laborales con empresas privadas. No se aplica a los servidores públicos, excepto aquellos que trabajen en empresas estatales cuyas relaciones laborales se rigen por el Código Sustantivo del Trabajo.
El viceministro de relaciones laborales e inspección, Edwin Palma, aclaró que esta ley tampoco afecta ni modifica las jornadas laborales inferiores de trabajadores con horarios especiales, como los menores de edad que trabajan bajo contrato laboral y con el permiso del Ministerio de Trabajo.
La implementación de esta ley permitirá que Colombia se acerque a los estándares internacionales y a las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo, brindando más tiempo libre a los trabajadores y mejorando la productividad en las empresas.
Además, la reducción de la jornada máxima laboral implica un aumento en el valor de la hora diaria trabajada. Los empleadores deberán realizar el cálculo del nuevo valor de la hora de trabajo para liquidar las horas extras y los recargos nocturnos, dominicales y festivos, respetando siempre el principio de favorabilidad.