En Acevedo, Aipe y Suaza, autoridades lograron decomisar licor de contrabando por un valor de 20 millones de pesos.
En los municipios de Acevedo, Aipe y Suaza un gran número de botellas de licor que pretendían ser comercializados en el territorio huilense además de los cigarrillos que también se incautaron en dichas localidades.
Las actividades de control llevadas a cabo el pasado fin de semana entre el 16 y el 18 de diciembre del presente año, arrojan como resultado la aprehensión de más de 350 unidades de licor y de más de 1.000 cajetillas de cigarrillos de 20 unidades cada una, material que alcanza un valor cercano a los $21 millones de pesos.
«Seguimos comprometidos con la salud y las finanzas de los huilenses. Compre en sitios reconocidos y sospeche de bajos precios en botellas de licor, o de botellas con tapas defectuosas, estampillas en mal estado o con hendiduras. Compre legal», señaló Andrés Mauricio Muñoz, Secretario de Hacienda Departamental.
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Operativos continuarán
José Luis Reyes Vargas, director del Grupo Anticontrabando de la Gobernación del Huila, adscrito a la Secretaría de Hacienda Departamental, señaló que estos operativos seguirán todo el mes de diciembre del presente año en los municipios del Huila con el fin de proteger la vida de los huilenses.
“En la reciente aprehensión del pasado fin de semana, en cuanto al licor, las 350 unidades corresponden a cervezas, aguardientes, whisky y vinos, avaluados en más de $16 millones, mientras las cajetillas de cigarrillos, en cerca de $5 millones”, explicó Reyes Vargas.
La delincuencia y los adulteradores de licor siempre aprovechan estas temporadas decembrinas para introducir en el mercado estas bebidas que afectan no sólo las rentas de los huilenses, porque no pagan impuestos al ingresar al territorio del Departamento, sino también la salud y la vida de los consumidores.
Asimismo dijo que tan pronto se consuma el licor legal, es recomendable destruir tapas y estampillas o etiquetas porque los contrabandistas y adulteradores recogen estos elementos de botellas vacías o incluso sin acabar de consumirse, para incorporarlas en las bebidas que no pagan impuestos y que fabrican fraudulentamente.