A sus 98 años de edad, falleció una de las reconocidas poetas huilenses Olga Nieto de Rodríguez.
DIARIO DEL HUILA, CULTURA
Rodeada de toda su familia; hijos nietos y bisnietos, falleció el pasado dos de enero la poetisa Olga Nieto Perdomo. Hija de Abigail Perdomo de Nieto e hija adoptiva de Juan Nieto Moncaleano. se destacó como una poeta, y escritora, con un catálogo de tres libros de poesía publicados, el último hace parte de la Colección de Mujeres Poetas del Huila y fue editado a la edad de 98 años por la Editorial Tierra de Palabras.
Nacida en La Unión, actual municipio de Tello Huila, en 1925. Esta escritora, contaba cómo los estudios primarios significaron mucho para ella por el mutuo afecto con sus profesoras, y con su madre, que fue su mejor maestra y a la cual, dedica varios poemas. Los estudios secundarios se truncaron cuando a los 17 años empezó a ejercer como profesora de primaria.
Contrajo matrimonio a los veinte años con Segundino Rodríguez, con quien vivió treinta años y tuvo ocho hijos, a quienes ha dedicado todo su amor y su tiempo. Con él, levantaron una prospera vida comercial, a la cual dedico su energía y la hizo obtener un nombre en la sociedad neivana.
Inconforme por no haber completado sus estudios, dedicó parte de su tiempo a la lectura de enciclopedias, clásicos de la literatura y biografías de personajes ilustres, donde conoció de escritores, poetas e inventores. Pero fue en la Biblia donde encontró su remanso espiritual y en la contemplación de la naturaleza, la inspiración para sus poemas.
A pesar de su llegada tardía a la literatura y a la publicación impresa de sus obras, Olga Nieto obtuvo múltiples reconocimientos siendo el más reciente, la Pluma Literaria, entregada por el Ministro de las Culturas, las Artes y los Saberes, Juan David Correa Ulloa, en noviembre pasado, en el marco de la primera Feria Internacional del libro Filvorágine.
Cuando queda viuda, como una especie de catarsis, comienza a retomar sus escritos y escribir nuevos poemas, logrando hacer del amor y la naturaleza, sus dos temas vitales. En 1998 publicó su primer libro de poemas titulado Que mis manos escriban y en el 2004, su libro de poesía Donde el amor y los sueños perduran. Y de su último poemario, publicado en 2023, el poeta Rubén Darío Rodríguez, dijo; “Olga trajo a mi mente la forma de vida de las damas que aprendieron a vivir transitando la palabra sagrada para descubrir en todas sus formas el amor. Y es ese amor, el que necesitábamos por aquellos días en que la pandemia, azotaba toda esperanza”.
«Lamentamos la muerte de Olga Nieto, destacada poetisa. Su figura y sus versos animaron a mujeres literatas y poetisas a través de sus versos y letras, para contar sus propias historias. La Biblioteca Departamental la acogió y presentó en nuestras instalaciones sus libros. Sabemos que estaba escribiendo una novela, que esperamos podamos tenerla algún día en nuestros eventos. En nombre propio y de nuestra institución, honramos su memoria, recordando los gratos momentos compartidos entre libros y lecturas, hacemos un reconocimiento a una trayectoria que representa casi un siglo de vida y a su familia expresamos nuestra sentida condolencia”, expreso Miguel Darío Polanía, coordinador de la Biblioteca Departamental Olegario Rivera.
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“No sabemos nada de la muerte”, decía Álvaro Mutis, “es inútil hablar de ella, pero es bueno invocarla para mantenerla controlada”. Por eso, Rubén Darío Rodríguez contaba en el prólogo de su último libro; “Apenas empezamos a conversar y me enteré de su amor por la poesía; entonces vino la pregunta obligada; ¿Acaso fue el amor por la poesía una de sus armas para vivir tantos años sin perder los estribos del amor?” … Estoy seguro de que la poesía ha sido a lo largo de su vida una póliza de amor y fe”.
Este jueves, la poeta es despedida por los más cercanos y nos deja a nosotros como testigos de su vida creadora. Ella es la muestra viva de que la poesía no sólo es un bálsamo que sana el alma, sino un camino que nos invita a transitar sin miedos.
Satisfecha
(1994)
Tengo motivos para estar satisfecha:
salud, alegría y afectos profundos.
Comparo los años y ahora en esta fecha,
Los recuerdos buenos alegran mi mundo.
Doy gracias al Creador del universo
por tanto, que me enseña cada día
incluso el escribir este verso
me complace e inunda de alegría.
Cuando de frente una frase me sorprende
si delata algo que estaba escondido
ya no sufro, pienso y eso depende
de motivos de quien tiene que decirlo.
Después de haber vivido un purgatorio
y tal vez en el infierno haber estado
me convenzo de que todo es transitorio,
simbólico y a veces sólo imaginado.
Donde el amor
y los sueños perduran
Perdura el amor que es verdadero,
en medio de duras pruebas y dolores
los sueños alimentan los amores,
mientras la vida, impone lo primero.
Aún en situaciones azarosas
el amor y los sueños permanecen.
La esperanza y la fe crecen y crecen
para dar a la vida obras hermosas.
Quien espera vencer, no está vencido,
sus sueños un día se realizan,
mientras los ríos, día a día se deslizan
y las aves vuelven a encontrar su nido.
Con Amargura Escribo
Una décima sencilla
con amargura escribo,
cuando el dolor percibo
en terrible pesadilla,
sembrando mala semilla
pisoteando la nación,
destrozando el corazón
de sus madres y parientes
y de tanta buena gente
hoy sumida en el dolor.
Mi tierra de promisión
(1998)
Hoy le escribiré a mi querido Huila,
al promisorio y gran departamento,
donde disfruto la emoción más viva
y con amor expreso cuanto siento.
Grande es mi amor, de ayer y ahora
y especial mi aprecio por la gente
hospitalaria, sencilla, trabajadora,
la del pasado, el futuro y el presente.
Dijo nuestro querido José Eustasio
con amor: ¡Tierra de promisión !
¿Por qué no leemos despacio,
tan bellos poemas que él escribió?
Nos habló de la selva y la llanura
«de ese grávido río, turbio de pesadumbre
de la paloma torcaz que arrulla la espesura
y triste y sola canta a la primera lumbre»
Esta bella tierra de promisión
que sin temor acoge al forastero,
está descrita en cada canción
de Jorge Villamil, el gran maestro.
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