DIARIO DEL HUILA, INFORME
Por: Rolando Monje Gómez
Fotografías: José Rodrigo Montalvo
Las familias en estrato dos, por ejemplo, han consumido un 27% más, las familias de estrato tres un 19% y las de estrato cuatro aumentaron el consumo en 14%. En el caso del departamento del Huila, el consumo de gas se ha incrementado 2,7% en el presente año. Cada una de las variables que componen el precio de la tarifa, lo que tienen es el valor de los costos operativos, mantenimientos asociados a cada uno de los segmentos.
Más que la tarifa de gas, lo que ha aumentado es el consumo y eso es probablemente lo que está impactando los precios de los recibos que están recibiendo hoy los usuarios. Las tarifas cambian según cada región del país por lo que las cifras tienen que validarse por ciudades y regiones porque todos son prestadores de servicios diferentes. Los tramos de transporte para llevar el gas natural hasta el lugar también tienen tarifas diferenciales y hay que validarlo por ciudades.
Igualmente, la coyuntura ha hecho que las familias utilicen más gasodomésticos y eso se traduce en crecimiento de volúmenes de gas natural consumidos y en un aumento del recibo del servicio. En muchos casos los hogares de estrato uno ha consumido 20% más gas natural que en ese mismo periodo frente al mes anterior. Las familias en estrato dos, por ejemplo, han consumido un 27% más, las familias de estrato tres un 19% y las de estrato cuatro aumentaron el consumo en 14%. En el caso del departamento del Huila, el consumo de gas se ha incrementado 2,7% en el presente año.
Cada una de las variables que componen el precio de la tarifa, lo que tienen es el valor de los costos operativos, mantenimientos asociados a cada uno de los segmentos.
El dólar también
Sin embargo, según el Ministerio de Minas y Energía, otro de los factores que han llevado a los incrementos en las tarifas, es la subida del dólar que ya sobrepasó los $4.000 pesos, “el alto consumo y el aumento de los precios en Estados Unidos, desde donde se importa casi el 70% del gas GLP que hoy se usa en el país, han provocado el incremento en el valor de este combustible para los colombianos, por lo que los altos precios del gas natural en Colombia se deben al alza generalizada de los mercados energéticos internacionales que impactan en el país y ante esta situación «no hay nada que hacer».
En el caso del gas natural los subsidios no se han desmontado, siguen ahí. Obviamente en el caso de los combustibles, tanto gas natural como la gasolina y el diésel, están sujetos a variaciones que están afectadas por lo que pasa en los mercados internacionales y hoy se ve reflejado en el mercado colombiano y así se ha venido operando.
Por ello, el Ministerio considera que «no vemos que en este momento tengamos la necesidad de buscar un mecanismo adicional en materia de subsidios, sobre todo para estratos 1 y 2 que son los que más me preocupan en la actualidad».
El GLP
En lo que tiene que ver con los elevados precios, especialmente del gas propano que es el que consumen los hogares colombianos, donde hay consumo de GLP, que es lo mismo que ocurre con el gas natural, ya hay un subsidio cercano al 50%, o sea que el incremento ya lo está absorbiendo vía subsidio el Estado colombiano.
En cuanto al uso de los cilindros de gas o GLP, utilizados al menos por dos millones de usuarios en el país, el incremento obedece a la regulación de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), basada en una fórmula relacionada con los precios internacionales, por lo que durante este año los precios que se han registrado han sido muy volátiles en los cilindros de gas que han llevado a aumentos de tarifas cercanos al 80% del productor al distribuidor, que además traslada parte de este incremento al usuario final, que en algunos casos se refleja en cerca del 40%.
El consumo
Otra de las explicaciones que se han dado para el alto precio del gas natural en Colombia, tiene que ver con la alta demanda del recurso y a una baja producción de los mercados, como consecuencia de los meses sin operación por el confinamiento mundial, cuando todos los mercados de energía se cayeron porque se cayó la demanda. A todo el mundo lo mandaron a la casa y los precios se fueron para abajo. Ahora la situación es inversa, el mundo se reabrió, la demanda creció y la oferta no está siendo capaz de responder.
Hay una situación particular con el gas GLP, el cual se considera «el más social», en tanto que «casi que a aquellas partes donde es difícil llevar tubería, llegan las pipetas de GLP y atienden las necesidades de energía de la gente», por lo que ese gas tiene el agravante que es la energía de la que dependen una buena parte de las familias de menores recursos y de mayores necesidades, pero al tiempo su precio está determinado por lo que pasa en el mundo.
La fórmula con la que se calcula el precio del gas GLP tiene como uno de sus precios de referencia lo que pasa en los mercados internacionales y como el resto de los mercados energéticos está disparado en el último año, se ha duplicado.
Sin embargo, la Asociación Colombiana de GLP (gas propano), indicó que sí se está presentando un incremento en el precio, debido a que la subida de los costos internacionales ha hecho que Ecopetrol tenga un precio regulado muy alto, por resoluciones de la Comisión de Regulación de Energía y Gas que está atado al precio internacional tanto del butano y propano y los precios internacionales se han disparado y duplicado desde diciembre de 2020. De hecho, en Colombia se estaba comprando el año pasado el kilo de GLP a $400 a Ecopetrol y ahora se compra a $2.500.
Y precisamente por los altos costos del gas propano se han bajado las ventas, lo que afecta mucho a los ciudadanos. Las ventas se empezaron a bajar porque la gente no tiene con qué pagar esos precios tan altos y se está pasando a la leña y es lamentable por los problemas de salud y por la deforestación.
El Informe del Sector Gas Natural 2021, presentado por Promigas, reportó que a 2020 las reservas probadas de gas natural en Colombia fueron 2,9 Tera Pies Cúbicos (TPC). De acuerdo con el Ministerio de Minas y Energía, el país cuenta con reservas de gas que representan 7,7 años de autosuficiencia, la cifra más baja presentada en los últimos diez años.
Aquellas partes donde es difícil llevar tubería, llegan las pipetas de GLP y atienden las necesidades de energía de la gente.
