Son seis las renuncias que pidió el nuevo Superfinanciero encargado, correspondientes a cargos en jefaturas.
Por: Angélica Andrade
El ingeniero civil, César Ferrari, fue quien se posesionó el pasado viernes como superintendente financiero, quien desde ayer está dando de qué hablar, toda vez que en menos de una semana de llegar al cargo les solicitó a seis jefes de área radicar la renuncia protocolaria a los cargos que venían ocupando.
La petición fue realizada después del desarrollo de una reunión en la Secretaría General, escenario donde el ingeniero Ferrari aparentemente solicitó la renuncia del director de la Diid, el secretario general, el jefe de delegado adjuntos, el de delegados, el director jurídico y el jefe de control disciplinario, roles que hacen parte del equipo inmediato de colaboración.
Hasta el momento se rumora que, en ciertos casos, como los del adjunto institucional, el director de la Diid y tres delegados no renunciarán, puesto que no se han posesionado en los roles que vienen desempeñando en calidad de encargados.
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Es de precisar que la situación se da después de que, durante la semana pasada, Ferrari se hubiese posesionado como nuevo Superintendente Financiero, tras la renuncia de Jorge Castaño, quien estaba ocupando el cargo desde hace siete años. Sumado a esto, es de mencionar que Ferrari se venía desempeñando como asesor económico del presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, luego de un fracasado nombramiento como director de Planeación Nacional y que llegó en un instante en que el sector afrontará a retos como la ejecución del open banking o “la integración de los mercados de capitales de Colombia, Perú y Chile”.
Por su parte, Ferrari es recordado, en parte, por haber criticado en nivel en el que se encontraban las tasas de interés a finales del año anterior, época en la que hizo el mencionado pronunciamiento, argumentando que el sector tenía una organización, estructura y distribución que no es competitiva en los escenarios de crédito y, por lo tanto, tenía poca expansión de liquidez.
