El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que se mantiene la emergencia internacional por COVID-19, declarada desde el 30 de enero de 2020, pese a que la actual ola de contagios globales, con cifras récord, no va acompañada de un aumento de muertes.
«Esta pandemia aún no está acabada. Con el increíble crecimiento de ómicron a nivel mundial es probable que surjan nuevas variantes, por lo que el seguimiento y la evaluación siguen siendo fundamentales”, indicó Adhanom.
La OMS estimó que el riesgo global sigue siendo alto, debido en parte al auge de nuevas variantes, como la ómicron, ya dominante en el planeta. «Ómicron puede ser menos grave en promedio, pero la narrativa de que es una enfermedad leve es engañosa, perjudica la respuesta general y cuesta más vidas. Ómicron sigue barriendo el mundo. La semana pasada hubo 18 millones de casos de COVID-19. Las muertes se mantienen estables, pero nos preocupa el efecto en los sistemas y el personal sanitario ya sobrecargado”, afirmó el director de la OMS.
Ante el desigual reparto de vacunas que persiste a nivel global y las dudas sobre la eficacia de éstas a la hora de frenar la transmisión, la OMS insiste en que los gobiernos no deben exigir prueba de vacunación a los viajeros internacionales. «Se están desarrollando nuevas formulaciones de vacunas y se está evaluando su rendimiento contra ómicron y otras cepas. Me preocupa que si no cambiamos el modelo actual, entremos en una segunda fase aún más destructiva de inequidad en las vacunas”, agregó.
De lograr que gran parte de la población cree defensas contra el virus, el mundo saldría de la pandemia para entrar a lo que se conoce como una endemia. Es decir, cuando una enfermedad pasa a formar parte de la vida cotidiana de los ciudadanos con picos de contagios controlados y deja de ser una amenaza para la humanidad.
En epidemiología, endemia es un término usado para hacer referencia a una patología que se mantiene de forma estacionaria en una población o espacio determinado durante periodos prolongados y, se produce cuando una enfermedad se propaga por todo el mundo.