En una decisión ante la creciente ola de violencia que azota a Ecuador, el presidente Daniel Noboa ha firmado un decreto declarando oficialmente al país en «conflicto armado interno».
En este contexto, el mandatario ha identificado a varios grupos del crimen organizado transnacional como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes, marcando así acciones en la respuesta del gobierno ante la amenaza a la seguridad nacional.
Los grupos señalados en el decreto incluyen a Águilas, ÁguilasKiller, Ak47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Covicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7, Tiguerones. El presidente ha ordenado a las Fuerzas Armadas llevar a cabo operaciones militares para neutralizar a estos grupos y restaurar la paz y la seguridad en el país.
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En el decreto publicado, se destaca que Ecuador enfrenta un aumento en los índices de violencia, con la penetración del crimen organizado en su tejido social e institucional, así como actos terroristas que amenazan la seguridad territorial y soberanía del Estado. Se hace énfasis en la acumulación de desafíos derivados de la falta de políticas públicas efectivas para consolidar la seguridad ciudadana.
Además, se pone de manifiesto la crítica situación del Sistema Penitenciario, señalando que ha sido uno de los ejes críticos en la descomposición institucional. Se cita un informe confidencial del Subcomité para la Prevención de la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanas o Degradantes, que destaca las debilidades y retos en el sistema penitenciario ecuatoriano.
La decisión del presidente Noboa se solidificó después de una serie de eventos violentos, entre ellos la toma de una cárcel por parte de integrantes de estos grupos delincuenciales, el secuestro de siete policías, la fuga de dos peligrosos capos, ataques con explosivos en las calles, la incursión en un canal de televisión durante una transmisión en vivo y actos violentos contra hospitales, entre otras acciones que afectaron a la población civil, incluyendo el ingreso a universidades en Guayaquil.
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