El Jueves Santo es un día muy importante en la tradición católica ya que conmemora la última cena de Jesucristo con sus discípulos, en la que instituyó la Eucaristía.
En la misa de Jueves Santo, la Iglesia Católica celebra la Cena del Señor, en la que se recuerda la institución de la Eucaristía por parte de Jesús. Durante esta celebración, se bendicen los óleos que se utilizarán en los sacramentos durante el año y se realiza el lavatorio de pies, en el que el sacerdote lava los pies de algunos fieles, recordando el acto de servicio y humildad de Jesús con sus discípulos.
Después de la Misa de la Cena del Señor, se lleva a cabo la procesión del silencio, que es una procesión en la que se reflexiona sobre el sacrificio de Jesús y se medita sobre la Pasión y Muerte de Cristo.
En muchos lugares del mundo, la celebración del Jueves Santo incluye también la visita a siete iglesias, en la que los fieles visitan siete iglesias diferentes para orar y meditar sobre la Pasión de Cristo.
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-Misa de la Cena del Señor: En esta misa, se recuerda la institución de la Eucaristía y el lavatorio de pies. Se lee el Evangelio en el que Jesús comparte la última cena con sus discípulos, y se consagra el pan y el vino, que se convierten en el cuerpo y la sangre de Cristo.
-Hora Santa: Después de la Misa de la Cena del Señor, se realiza la Hora Santa, que es un momento de adoración y oración ante el Santísimo Sacramento, que se encuentra expuesto en el altar.
-Procesión del silencio: Al finalizar la Hora Santa, se realiza la procesión del silencio, en la que los fieles acompañan a Jesús en su camino hacia el Monte de los Olivos, meditando sobre su Pasión y Muerte.
– Adoración nocturna: En algunos lugares, se realiza la Adoración Nocturna, que consiste en pasar toda la noche en oración y adoración ante el Santísimo Sacramento.
