Gloria Camargo
La reforma pensional en Colombia continúa su avance a pesar de las confusiones y los debates acalorados. En una sesión maratónica, la Comisión Séptima del Senado logró salvar el proyecto de tener que reanudar el proceso después del 20 de julio, fecha en la que inicia la nueva legislatura.
Durante dos jornadas intensas, la Comisión Séptima aprobó el documento de reforma pensional y evitó que se hundiera con el fin de la legislatura. Ahora, el proyecto pasará al debate en la plenaria del Senado y luego se trasladará a la Cámara de Representantes.
La sesión comenzó con una discusión sobre los impedimentos y las recusaciones, que habían sido trasladadas a la Comisión de Ética en la sesión anterior. El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, logró destrabar el debate y se procedió al análisis de los artículos.
El primer bloque de artículos aprobados incluyó temas en los que había consenso entre el Gobierno y los congresistas, como las pensiones de invalidez, familiar y sobrevivientes, el fondo de solidaridad y la definición de Colpensiones.
El segundo bloque aprobado dejó algunas proposiciones como constancias para su evaluación en la plenaria del Senado. Entre ellos se encontraba el artículo sobre las obligaciones de rentabilidad de los fondos de ahorro individual y los requisitos para las administradoras de fondos de pensiones encargadas de los aportes voluntarios.
Uno de los puntos de debate fue el umbral de cotizaciones en Colpensiones, que establece que es de tres salarios mínimos. Algunos congresistas propusieron reducir este umbral a dos salarios mínimos para mejorar la sostenibilidad fiscal del sistema, pero otros argumentaron que mantenerlo en tres era necesario para mantener la viabilidad financiera de los umbrales solidario y semicontributivo.
La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, destacó que el Gobierno buscaba fortalecer el sistema público y que había considerado establecer un umbral de cuatro salarios mínimos. Sin embargo, los cálculos del Ministerio de Hacienda indicaron que mantener el límite en tres salarios era lo más conveniente para la sostenibilidad del sistema hasta 2052.
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Durante el debate artículo por artículo, se aprobaron varias proposiciones como constancias, lo que aceleró el proceso. Sin embargo, hubo puntos de discusión, como la inclusión del principio de favorabilidad en el sistema de protección a la vejez, que finalmente fue negado.
En cuanto al cálculo de la mesada para el pilar semicontributivo, se estableció que sería la devolución de los ahorros actualizados según la inflación, más un interés anual del 3%. En la segunda sesión, se aprobaron los 12 artículos restantes, destacándose la modificación que permite a las mujeres reducir 50 semanas del requisito de cotizaciones mínimas por cada hijo nacido, con un máximo de tres hijos biológicos o adoptivos. Además, se ajustó el régimen de transición para aplicar la reforma solo a quienes tengan menos de 900 semanas cotizadas para los hombres y 750 semanas para las mujeres, de acuerdo con la sentencia de la Corte Constitucional.
