La dinámica económica del país, continua de capa caída, porque los indicadores económicos siguen presentando una reducción significativa, producto de la aplicación incoherente de los instrumentos de la política macroeconómica del país, que están generando un progresivo empobrecimiento de las familias colombianas, desde que asumió el poder el primer mandatario de los colombianos. Durante el primer bimestre de la presente vigencia, la sociedad inició el año con algunas noticias económicas que están amenazando seriamente su bienestar general por la escalada alcista de todos bienes y servicios sin excepción que han afectado los exiguos ingresos de las familias colombianas, que están afectando su bienestar. Así lo confirma el último boletín proferido por Dane, que la producción de la industria manufacturera cayó 4,3% en enero de 2024. Con ello, se completan 11 meses de contracciones sucesivas de este sector, que es uno de los mayores generadores de empleo en Colombia.
Respecto a las ventas minoristas, éstas bajaron 3,9% en enero y completaron 11 meses seguidos de caídas sucesivas, en medio de la desaceleración de la economía que, en la vigencia anterior, representó un 0,6% de crecimiento del PIB. Las principales bajas se dieron en las líneas de prendas de vestir y textiles, repuestos, partes, accesorios y lubricantes para vehículos, así como en las de vehículos automotores y motocicletas. Este sector del comercio ha sido impactado negativamente por las altas tasas de interés, cuyo indicador referencial del Banco Central se ubica en un 12,75%, así como por la elevada inflación que al cierre de febrero acumuló un 7,74%, por encima de la meta establecida en un 3%. Los indicadores económicos así lo reflejan, así digan lo contrario los áulicos del gobierno nacional, que todavía siguen planteando ideas planetarias y cósmicas, pero que están totalmente descontextualizados de la realidad nacional.
Nosotros podemos comprobarlo cuando visitamos los centros comerciales que funcionan en la capital del departamento del Huila. Muchos han cerrado sus puertas. Los demás están ofreciendo ofertas y gangas con el fin de atraer a las personas, que en su gran mayoría no poseen capacidad de compra, producto de la profunda crisis que están presentando en sus hogares, porque carecen de empleo. Igualmente, en dicho informe, 39 actividades industriales representadas en la encuesta, 29 registraron variaciones negativas en su producción real y 10 en variaciones positivas. Igualmente, en dicho boletín del Dane, la confección de prendas de vestir (-21,8%); fabricación de vehículos automotores y sus motores (-11%) y fabricación de caucho (-30,1%), están entre las ramas afectadas.
Otro sector generador de empleo es la vivienda, donde 6.565 unidades habitacionales se vendieron menos en los primeros dos meses del año, en comparación con el mismo periodo de 2023. Según información de Camacol, la comercialización de viviendas de interés social se redujo 22,5% en el primer bimestre de 2024.
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