El desespero de las organizaciones narcoterroristas para seguir financiando sus actividades criminales, están generando al interior de sus filas, nuevas actividades ilícitas para generar dineros que les permitan seguir avanzando en la destrucción del país. El narcotráfico ya no les está generando los multimillonarios recursos que en otrora se había convertido en la joya de la corona, para seguir con la acumulación de dineros ilícitos. La reducción de los precios de estas sustancias sicoactivas, porque los carteles de la droga mexicanos que eran sus potenciales compradores ya no están viniendo a recoger dichos alucinógenos, porque están produciendo anfetaminas para exportarlas a los Estados Unidos. Igualmente, las incautaciones de los grandes cargamentos de drogas, les están provocando una incertidumbre porque los corredores de distribución están siendo interceptados por las autoridades colombianas y las agencias de inteligencia norteamericanas.

Igualmente, las extorsiones que se han venido desarrollando contra los diferentes agentes económicos del país, les tan saliendo muy costosos, porque las autoridades han venido ejerciendo presión, junto con las comunidades y empresarios afectados, quienes han estructurado planes de contingencia para frenar y contrarrestar este accionar delincuencial. Por tal motivo, el aparato armado del Estado, les han venido propinando grandes golpes a sus estructuras, que no les dan espacio para conseguir fácilmente sus objetivos. De nada le han servido los reiterados atentados terroristas para ejercer presión a los comerciantes para que paguen sus vacunas a estas organizaciones delincuenciales, que se sienten frustrados porque no han alcanzado sus objetivos criminales. Por tal motivo, se han vuelto a presentar secuestros con fines económicos en territorio huilense.

El pasado 11 de septiembre, se presentó el plagio de la joven de 27 años Angela Valentina Gómez Campos, hija del comerciante Néstor Gómez quien ha venido siendo extorsionado por las Disidencias de las Farc en el municipio de la Plata. Si ha habido un crimen que haya probado la degradación de la guerra colombiana, que además ha sido una de las peores torturas llevadas a cabo por los seres humanos, ese, ha sido el secuestro. Desde de la década de los años 70 hasta la fecha, este crimen ha desdibujado las causas de los revolucionarios, porque ha aterrorizado a todos los estamentos de la sociedad colombiana y ha sido padecido por todas las clases sociales en diferentes regiones del país. Sigue siendo unas de las principales razones por las cuales ha sido así de difícil, llamar a la reconciliación y conseguirla. Ni siquiera el gobierno nacional, ha logrado que las organizaciones narcoterroristas con las cuales se encuentra dialogando, se logren acuerdos para suspender este accionar criminal y detestable. Lo anterior ha generado el más grande rechazo de la sociedad huilense contra estas prácticas inhumanas desarrolladas por estos criminales en los tiempos modernos y que solo son comparables con las atrocidades que cometían algunas civilizaciones antiguas.