La vacuna es asequible, segura y de acuerdo con los últimos análisis científicos, confiere una protección de hasta el 90 % después de los 10 días de la aplicación, y del 99 % un mes después.
«La fiebre amarilla, es una enfermedad de tipo viral aguda, hemorrágica, de elevada mortalidad, endémica en áreas tropicales de África y América Latina, que se transmite por la picadura de mosquitos infectados, presentes en algunas zonas rurales y selváticas, con el riesgo permanente de transmitirse a zonas urbanas de población que no ha sido inmunizada contra esta enfermedad a través de mosquitos domésticos», informó Claudia Cuéllar, subdirectora de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social.
En 2020, dos países de la región de las Américas notificaron casos confirmados de fiebre amarilla: Brasil y Perú; en el 2021 fueron cuatro los países de la región que reportaron nuevos casos: Bolivia, Brasil, Perú y Venezuela, incrementándose el riesgo para Colombia, teniendo en cuenta la alta migración con estos países fronterizos.
Colombia es un país endémico para fiebre amarilla, cuyos departamentos con mayor riesgo son Amazonas, Caquetá, Casanare, Cesar, Guainía, Guaviare, Guajira, Meta, Putumayo, Vaupés y Vichada.
Según datos del Instituto Nacional de Salud:
– Las zonas con mayor número de casos se han reportado han sido: la Sierra Nevada de Santa Marta, Norte de Santander, Meta, Caquetá, Guaviare, Magdalena y Casanare. En estos departamentos se han presentado la mayor parte de casos entre 2000 y 2021. El último caso presentado de fiebre amarilla fue en 2018, en zona rural de Mitú, Vaupés.