El expresidente cree que los comentarios del excomandante paramilitar son una represalia por su extradición a Estados Unidos durante su gobierno. En declaraciones leídas ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) el 15 de mayo, el expresidente Álvaro Uribe Vélez refutó las acusaciones del excomandante paramilitar Salvatore Mancuso.
El expresidente fue acusado de retirar el esquema de seguridad al alcalde de El Roble Sucre, Eudaldo Diáz, quien fue asesinado por el mismo grupo el 2 de septiembre. Mancuso también aseguró que el expresidente recibió apoyo económico de grupos paramilitares durante su campaña presidencial, en febrero de 2003.
Mancuso y otros miembros de las Autodefensas tuvieron que ser extraditados a EE.UU. en 2008, y el expresidente inició su defensa exponiendo las circunstancias. Afirmó que se enteró de un plan de fuga por reportajes de dos reconocidos periodistas sobre la prisión de alta seguridad de Itagü. “La policía me dijo que seguían cometiendo delitos allí mientras estaban en la cárcel. Mi percepción era que nuestro sistema de justicia penal no podía detener el crimen”, dijo Uribe.
El exmandatario aseguró que nunca conoció a Mancuso y que las pocas veces que se lo había encontrado, solo se habían deseado lo mejor. Además, se negó a aceptar la financiación que le ofrecieron para su campaña. Por otro lado, rechazó que se le estuviera adjudicando algún tipo de responsabilidad en el retiro de las medidas de seguridad al entonces alcalde de El Roble, Eudaldo Díaz, quien ya le habría advertido a Uribe a través de un consejo comunitario que lo “iban a matar”.
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“El señor Mancuso 20 años después del asesinato y 15 años después de haber sido extraditado me acusa de haberle quitado la protección al alcalde de El Roble, que ellos asesinaron. Yo pedía protecciones, nadie que me conozca puede decir que habría ordenado quitarle protección a un alcalde amenazado”, sentenció Uribe.
En su declaración, el expresidente afirmó que, «independientemente del origen político de su elección», más de 300 alcaldes fueron protegidos durante su gestión tanto de paramilitares como de guerrillas. Uribe cree que el exlíder paramilitar se está vengando de él como resultado de todos los ataques recientes que enfrenta.
En suma Salvatore Mancuso ahora tendrá 30 días hábiles para entregar documentación e información específica a la JEP sobre los hechos que mencionó durante los cuatro días de audiencias, en las que salpicó no solo a Uribe Vélez sino a otros actores del Estado y la clase política del país.
