El viaje oficial a África de la vicepresidenta Francia Márquez finalizó luego de una gira de una semana por tres naciones y varios memorandos de entendimiento sobre cooperación internacional. Como resultado, cuando Márquez llegó de ese continente, había una nueva embajada establecida, se habían hecho varios acuerdos para establecer vuelos directos con África, e incluso un nuevo garante internacional del proceso de paz entre el Ejército de Liberación Nacional, ELN, y el gobierno del presidente Gustavo Petro.
Márquez condujo una amplia agenda multilateral que le permitió codearse con los más altos mandos de Sudáfrica, Kenia y Etiopía, tres países con los que Colombia había descuidado sus relaciones diplomáticas a pesar de las críticas iniciales por el costo de el viaje, que se estima costó alrededor de 1 punto 8 mil millones de pesos, y la nutrida comitiva del vicepresidenta.
De hecho, esta última fue una de las justificaciones del gobierno para enviar a Francia Márquez a un continente de poca relevancia inmediata para la nación pero que, a su juicio, podría ser crucial en términos de recursos culturales y económicos para el país. Por lo tanto, la tarea de Márquez era promover un mayor comercio y evaluar posibles acuerdos que profundizaran los lazos entre esas naciones africanas y Colombia.
Márquez firmó un total de 16 documentos diplomáticos, incluidos 11 memorandos de entendimiento, un documento útil que significa que dos países han llegado a un entendimiento y comenzarán a trabajar para implementarlo. “Estamos dedicados a lograr la paz en Colombia, y somos conscientes de que ellos tienen una gran experiencia en lograrla y acercamiento. Durante su encuentro con su homólogo de Sudáfrica, Paul Mashatile, Márquez afirmó: “Queremos que estén con nosotros en los procesos de diálogo que estamos realizando, como el proceso que estamos realizando con el ELN y que luego realizaremos con otros grupos».
Además, el La vicepresidenta solicitó que Sudáfrica y los otros dos países que visitó consideren la posibilidad de que su gobierno abra embajadas en Colombia, una medida que ayudaría a mejorar los lazos con el continente africano. Estando allí, la vicepresidenta fue noticia a nivel nacional e internacional por una conmovedora frase que dejó en el libro de visitas de Sudáfrica: “Mis ancestros se fueron de aquí en esclavitud, hoy vuelvo libre”. Dos días después, la vicepresidenta y su séquito llegaron a Kenia. Allí se reunieron con la vicepresidenta Righati Gachagua y llegaron a siete acuerdos que se centraron en el avance de las economías de ambos países y el empoderamiento de las mujeres.
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Con todo esto, Colombia estrechó sus lazos con tres de los países africanos más importantes y esperaba el cumplimiento de dos demandas que hizo Francia a las tres naciones que visitó: la llegada a Colombia de una delegación de cada país para evaluar nuevos acuerdos y el establecimiento de vuelos directos entre Bogotá y esas capitales africanas para incentivar el turismo y la movilidad estudiantil.
Aunque los logros de la vicepresidenta fueron bien recibidos por el público en general e incluso por algunas figuras de la oposición, su viaje a África también estuvo plagado de controversias. Criticaron en redes sociales a la actual pareja de Francia Márquez, Yerney Pinillo Ocoró, luego de que se revelara que el viaje le costaría a ella y a su séquito aproximadamente 1.800.000.000 de pesos.
En respuesta, el presidente Petro se pronunció a favor de Francia Márquez, afirmando que desde hace mucho tiempo es costumbre líderes para llevar a sus seres queridos a las principales reuniones nacionales.