A pesar de los esfuerzos de seguridad implementados por la Policía Metropolitana de Neiva, los incidentes violentos antes y después del partido entre el Atlético Huila y el Atlético Nacional, no se hicieron esperar.
La jornada previa al partido ya evidenciaba signos de tensión, cuando se reportaron enfrentamientos entre seguidores del Atlético Nacional y el Atlético Huila en varios puntos cercanos al estadio Guillermo Plazas Alcid de Neiva. En el barrio Primero de Mayo, los residentes fueron testigos de riñas entre miembros de ambas hinchadas, algunos de los cuales portaban armas blancas como cuchillos y machetes. Estos enfrentamientos lamentablemente resultaron en heridas para algunas personas involucradas.
Precisamente, por temas de seguridad, la caravana de policías que custodió el bus del club Atlético Nacional hasta estadio, fue amplia con el fin de garantizar que no se presentaran contratiempos.
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A medida que avanzaba el día, las tribunas del estadio se llenaron de espectadores ansiosos por presenciar el encuentro. Sin embargo, el desarrollo del juego no alivió la tensión entre los hinchas locales, ya que el Atlético Huila sufrió una derrota en casa con un gol de Deossa. Los ánimos se tornaron aún más preocupantes tras el resultado.
El problema de la violencia persistió fuera del estadio después del partido, cuando algunos hinchas reanudaron los actos agresivos. En un video que circuló en las redes sociales, se pudo observar el ataque con piedras a un vehículo en el que viajaban varios seguidores del Atlético Nacional.
Hasta el momento, las autoridades no han proporcionado un informe detallado sobre la situación completa, pero es evidente que los incidentes de violencia han empañado la celebración del fútbol y han generado preocupación tanto entre los aficionados como en la comunidad en general.
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