Hoy 14 de febrero de 2024, se cumplen 21 años desde el atentado terrorista que sacudió el barrio Villa Magdalena dejando a su paso desolación y muerte.
La detonación, atribuida a la guerrilla de las FARC, ocurrió en las cercanías del aeropuerto Benito Salas, cobrando la vida de 15 personas y dejando a otras 66 heridas.
El estallido, que ocurrió a las 5:25 a.m., conmocionó a los residentes del barrio y a toda la ciudad. Entre las víctimas se encontraba la fiscal especializada Cecilia Giraldo Saavedra, así como nueve agentes de policía y cinco civiles inocentes. Los recuerdos de ese fatídico amanecer aún permanecen grabados en la memoria de los vecinos del sector, quienes presenciaron escenas de horror con cuerpos desmembrados y escombros esparcidos por todas partes.
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El atentado también dejó secuelas en la comunidad, ya que otras 66 personas resultaron gravemente heridas, la mayoría de ellas residentes del área afectada. Alrededor de sesenta viviendas sufrieron daños por la explosión, que tuvo lugar cerca de una casa donde se ocultaba la bomba.
Las autoridades atribuyeron el acto violento a miembros de la columna móvil Teófilo Forero de las FARC. Según se mencionó, el atentado estaba planeado en respuesta a una posible visita del entonces presidente de la República Álvaro Uribe Vélez, programada para ese mismo día, lo que llevó a las autoridades a realizar allanamientos en varias viviendas en busca de indicios del plan violento.
Hoy, dos décadas después, la ciudad de Neiva recuerda con dolor y respeto a las víctimas de este trágico suceso.
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