Como dice el refrán, “acostarse temprano, levantarse temprano hace al hombre sano, rico y sabio”. Pero ¿y si en realidad no importara cuándo nos acostamos y despertamos? Todavía podemos ser todo lo que promete el adagio, siempre y cuando hagamos una rutina matutina exitosa.
Cinco errores que pueden hacer que tus mañanas sean más difíciles, y lo que deberías estar haciendo en esos primeros momentos en los que abres los ojos:
- Caer en la rutina: no se trata de que tengas que levantarte a las 5:00 a. m todos los días. Realmente no es así. Se trata de aprovechar al máximo la mañana, cuando te sientas bien.
- Escoger la alarma equivocada: levantarse con una alarma fuerte en la mañana puede ser discordante y ponernos en la mentalidad equivocada. Sería mejor elegir un tono relajante para despertarse en lugar del sonido estándar que viene en el teléfono.
- No prepararse adecuadamente la noche anterior: hemos estado trabajando desde casa, y muchos de nosotros lo hemos estado haciendo con pantalones y remeras de pijama, lo cual es increíble. Pero incluso elige esas cosas por la noche porque muchas investigaciones muestran que nos lleva 17 minutos por la mañana elegir lo que nos vamos a poner. Y esos son tus momentos neuronales más preciados.
- No comprender qué nos hace sentir mejor: el verdadero quid de tener una mañana es comprender qué te hace sentir mejor y convertirlo en una rutina matutina.
- No moverse: el ejercicio puede aumentar la actividad cerebral en las áreas que ejecutan nuestra “función ejecutiva y memoria” e incluso puede promover el crecimiento de nuevas células cerebrales, que es exactamente lo que necesitamos en la mañana.