DIARIO DEL HUILA, ENTREVISTA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
Winston Morales Chavarro es un poeta, novelista y periodista colombiano nacido en Neiva, en 1969. Magíster en Literatura hispanoamericana de la Universidad Andina Simón Bolívar de Quito. Profesor de tiempo completo en la Universidad de Cartagena. Su poesía explora la historia del mito y el misterio de la vida humana en textos de hondo calado formal y expresivo. En sus ensayos críticos busca interpretar algunas de las poéticas más importantes del siglo XX en Latinoamérica, Diario del Huila tuvo la oportunidad de dialogar con él y conocer un poco más de aquel poeta opita.
¿Quién es Winston Morales Chavarro?
Todo asunto tiene dos caras y toda moneda tiene dos caras y la luna tiene dos fases o dos caras, en ese orden de ideas yo tengo también dos lados, una que es el hombre que se mueve en el mundo físico y material, el hombre que trabaja, el docente universitario, el padre de familia, el escritor. Pero también hay en mí el poeta, el observador, el olfateador, el hombre que es capaz de detenerse e impresionarse ante las cosas más bellas y sublimes, me encanta caminar, camino, pero observo, es decir, hay una conexión muy fuerte, muy estrecha entre mis pies y el resto de mis sentidos, voy caminado, pero voy mirando, degustando, apreciando, observando, alegrando con todo lo que miro, soy un olfateador de resonancias, de olores y colores. Es decir que en mi hay un ser racional, que pretende estar ubicado en el aquí, en el ahora, pero también el soñador, el hombre que se deja extasiar por las bondades, por la belleza de la naturaleza.
¿Desde hace cuántos años se dedica como escritor y poeta?
La escritura viene a mí por vía paterna y materna, mi madre toda la vida fue pedagoga y mi padre siempre un gran lector de revistas y de comics, sobre todo de comics, entonces hubo una fuerte influencia de mi niñez, yo empecé leyendo literatura a partir de los comics, a partir de lo que mi papá leía, El Santo, Kaliman, El Llanero Solitario, siempre me gustaron los comics, y después llegué a la literatura a través de las novelas de grandes aventuras.
Ahora hablemos un poco de su trabajo que realizó acá en Neiva y ¿porque decide trasladarse a otra ciudad?
Estudie la primaria y secundaria en Neiva, después me fui a estudiar a Bogotá comunicación social, luego regresé y terminé en la Surcolombiana en el año 2002, en el 2003 me fui a hacer un maestría en la universidad Simón Bolívar de Quito y en el 2005 comienzo a trabajar como jefe de relaciones internacionales en la Universidad Surcolombiana, pero a raíz de las columnas que escribía en el Diario del Huila, empecé a tener algunos tropiezos con algunos académicos que rechazaban la postura crítica, digamos que hubo una persecución allí al interior de la universidad, muchos profesores entre quienes se destacan Eduardo Pastrana que fue después rector, le pedían mi cabeza todo el tiempo a Ricardo Mosquera Mesa quien era en ese momento rector de la universidad y a raíz de esa persecución y de que Ricardo Mesa renuncia a la universidad para aspirar a la alcaldía, yo sabía que mis días en la Surcolombiana estaban contados, de modo que me presenté a una convocatoria en la universidad del Meta, como decano del programa de comunicación social, me gano esa convocatoria, pero yo siempre había anhelado vincularme a una universidad pública, porque hay más posibilidades en el aspecto académico y docente, entonces renuncié a la universidad del Meta y participe en una convocatoria en la universidad de Cartagena en el año 2007 y afortunadamente me gane esa convocatoria, por eso salí de Neiva, por persecución y por buscar nuevos horizontes, de hecho en la Surcolombiana hubo una convocatoria para profesor de planta y yo no gane allí, la gano otro profesor, justamente por eso, porque había una perseguidora por parte de Eduardo Pastrana y de Guillermo Moreno en ese momento decano de la facultad de educación, entonces yo salí antes de que prácticamente me echaran y conté con buena suerte de ganar esas convocatorias, la del Meta y la de Cartagena donde estoy hace 14 años.
¿Cuántos libros ha escrito hasta la fecha?
Yo he escrito aproximadamente 14 libros entre poesías, ensayos, novela, periodismo y tengo varios libros inéditos, tengo aproximadamente 3 libros de poesía, que todavía no se han publicado y no tengo ningún afán en publicarlos, tengo 2 libros de periodismo inéditos, 1 libro de ensayos inédito, 1 novela inédita. Varios de los 14 libros publicados han sido traducidos a diferentes idiomas, La Dulce Aniquirona, que es el libro que ha sido traducido recientemente al chino mandarín, ha sido traducido al polaco, al inglés, al francés y al alemán. Mi libro Lámpara cifrada, ha sido traducido al romano, otros libros han sido traducidos al inglés y al chino. A dónde van los días transcurridos, es un libro que gano el premio internacional literario David Mejía de la Universidad de la Sabana, el cual ha sido traducido al chino mandarín.
- Aniquirona: poemas, Bogotá, Trilce editores, 1998
- La lluvia y el ángel: tres poetas del Huila, Bogotá, Trilce editores, 1999 (En colaboración con: Jáder Rivera Monjey Esmir Garcés Quiacha)
- De regreso a Schuaima, Ediciones Dauro, Granada (España), 2001
- Memorias de Alexander de Brucco, Medellín, Editorial Universidad de Antioquia, 2002
- Summa poética: antología personal, Bogotá, Altazor editores, 2005
- Antología, Bogotá, Colección Viernes de poesía, Universidad Nacional, 2009
- Camino a Rogitama, Neiva, Trilce editores, 2010
- La ciudad de las piedras que cantan, Ibagué, Caza de libros, 2011
- Temps era temps, Bogotá, Altazor editores, 2013 (Poemas en francés)
- La dulce Aniquirona, Cartagena, Comunicadores Udec, 2015
- ¿A dónde van los días transcurridos? Bogotá, Universidad de La Sabana, 2016
- Lámpara cifrada, Curtea de Arges, Rumania, Editorial Academia Internacional Oriente-Occidente.
- El vuelo de los pájaros azules, Poesía, Edición 2018.
- Dios puso una sonrisa sobre su rostro, 2004
La Dulce Aniquirona fue traducida al polaco por la académica Barbara Stawicka Pirecka, traductora al español del Premio Nobel de literatura polaco Czesław Miłosz. El libro se presentó en las universidades de Poznań, Cracovia, Varsovia, Wrocław, Szczecin y Zielona Góra. Y en los Institutos Cervantes de Berlín (Alemania) Cracovia y Varsovia (Polonia). Además, también se presentó en las escuelas públicas Miguel de Cervantes Saavedra de Varsovia, José Martí de Varsovia, en el Gimnasio 411 de Varsovia y en el Gimnasio María Magdalena de Poznań. El libro fue publicado por la Universidad Adam Mickiewicz de Poznań.
¿Cuál es su fuente de inspiración para escribir todas estas obras literarias?
Digamos que fuente de inspiración como tal, yo a pesar de que muchos poetas y muchos creadores no crean en la inspiración y no crean en las musas, yo sí creo en ellas, creo que hay un estado ideal, un estado mental para poder escribir, uno no escribe sobre todo algunos géneros como la novela, son géneros que de alguna manera pueden surgir a través de la disciplina, hay otros géneros, concretamente la poesía que la mayoría de las veces no son trabajos premeditados si no que surgen a partir de estados mentales o a partir de imágenes, puede decirse que el hombre es como el rio que planteaba Heráclito nadie se baña dos veces en el mismo rio, porque el agua no es la misma y el que se baña tampoco, entonces a lo largo de estos cuarenta años pues son muy diferentes las motivaciones a la hora de escribir, digamos que antes uno era más bucólico, más conectado con la naturaleza, todo tiene que ver justamente con esas edades. ahora hay preocupaciones que de alguna manera tienen que ver más con un aspecto filosófico a pesar que la filosofía siempre ha estado presente en la mirada de los poetas, pero antes había una motivación que tenía mucho que ver con lo lirico, con la naturaleza, ahora hay una preocupación que tiene que ver con la temporalidad, siempre ha habido una constante a lo largo de todos estos años que tienen que ver con la muerte, la muerte siempre ha estado presente no solamente en mi poesía sino también en mi narrativa, en la novela Dios puso una sonrisa sobre su rostro, por ejemplo que gano el premio nacional de novela José Eustasio Rivera, la cual habla de un hombre que trabaja en la morgue en el hospital universitario, entonces siempre ha habido como esa constante de la muerta, hay motivaciones que tienen que ver siempre con la naturaleza, con la muerte, con el tiempo, digamos que los temas de la literatura prácticamente son los mismos, lo que cambia es la mirada y la perspectiva que tiene el escritor.
Winston, ¿Qué proyectos se vienen a corto plazo?
A raíz de la pandemia todos los proyectos están entre comillas, están en paréntesis, por esto que está pasando, habían una serie de invitaciones y de hecho tenía una invitación para el mes de abril del 2020 para Argentina, cuando comenzó el covid y esos pasajes tuvieron que cancelarse porque los organizadores terminaron por cancelar todo, entonces en cuanto a invitaciones no hay luz verde para nada, de modo que a corto plazo es esperar al libro que acaba de ser traducido al chino mandarín se publique allá en Taiwán, el cual lo tradujo un poeta taiwanés que ha sido nominado en dos ocasiones al premio Nobel y esperar a ver qué pasa con los libros, con la publicaciones y producciones, no hay mucha claridad sobre eso, aspiro publicar un libro este año que se llama El libro de los Otros que es un libro ensayos y de aproximaciones teóricas, pero básicamente la noticia es que el libro La Dulce Aniquirona acaba de ser traducido al chino mandarín y se está buscando editora allá en Taiwán para que el libro se publique en Taiwán, porque no hay lectores de chino en Colombia.
¿Piensa volver algún día a radicarse en Neiva?
Los designios de Dios son misteriosos, de modo que no tengo una respuesta clara frente al tema, por lo pronto estoy trabajando en la universidad de Cartagena, si me gustaría salir de Cartagena, ya llevo 14 años, no por la universidad, no por el trabajo, sino porque yo soy un hombre que siempre ha amado la tranquilidad y el silencio, Cartagena no me ofrece ni lo uno ni lo otro, es una ciudad que todo el tiempo está en fiesta, que todo el tiempo está en parranda, que todo el tiempo es festivo, yo prefiero el sosiego y el silencio, me gustaría en los próximos meses trasladarme a una ciudad pequeño, donde no se requiera más que lo básico y lo necesario para vivir, eso sí con buen internet y buena televisión para ver mis noticieros y para ver Netflix, eso me significa cierta tranquilidad, ver una serie como Vikingos y tener tiempo para la lectura y para disfrutar del paisaje y para caminar, en una ciudad pequeña donde pueda recorrer el centro, lo principal en 30 o 40 minutos, Colombia tiene ciudades muy lindas, como por ejemplo Pamplona, es una ciudad que ofrece lo que yo busco, silencio, tranquilidad, belleza, paisaje, naturaleza y un clima mucho más agradable que el de Cartagena o que el de Neiva, Neiva tiene unos climas bastante hostiles y Cartagena pues ni se diga. Pamplona es una ciudad que tiene una temperatura muy agradable la cual me gustaría mucho. No sé si regresa algún día a Neiva, no lo tengo contemplado, allí están mi familia, están mis padres a quienes los amo, pero no lo he contemplado.