Uno de los mejores y más reconocidos preparadores de reinas de belleza del país conoce perfectamente el departamento del Huila dado que es oriundo del municipio de Garzón y, por tanto, emprendió su vida profesional en el Reinado Nacional del Bambuco.
DIARIO DEL HUILA, HISTORIA
Por: Johan Eduardo Rojas López
Históricamente el país tricolor se ha caracterizado por los diversos reinados que se realizan, los cuales, se han venido transformado y para algunos vienen perdiendo fuerza por diversas razones. Sin embargo, lo que sí es cierto es que, el papel de la mujer en los diversos contextos, de hecho, en los concursos de belleza han contribuido a la lucha de potencializar sus voces.
César Prado, es un destacado coach, preparador de reinas y productor de concursos de belleza, quien desde temprana edad encontró su vocación y una de las razones para vivir. Salió de uno de los barrios más populares de la capital diocesana del departamento, para hoy ser un referente a nivel nacional e internacional con su método propio en la preparación integral de las diversas candidatas a los diversos certámenes de belleza.
Creció al lado de su madre, dos hermanas y un sobrino, quienes por la dinámica laboral que ejercían en un principio no estaban de acuerdo con su decisión de dedicarse al arte y poco conocían sus anhelos del alma, sin embargo, las ‘cartas’ ya estaban jugadas y su propósito logró identificarlo sin problema, pues desde que tiene uso de razón, estuvo vinculado a actividades artísticas, la moda y los reinados; un talento que explotaba durante las fiestas de San Pedro y San Juan.
Un paso a la vez
Dada la situación económica de su familia, creció teniendo clara la importancia de trabajar para sobrevivir, por lo cual, vendía diversidad de productos en las principales calles del municipio que lo vio crecer, algo que alternaba con el baile y la preparación de reinas. Posteriormente y en busca de nuevas oportunidades, decidió trasladarse para la capital huilense con los ahorros obtenidos vendiendo frutas, comidas y flores.
Al llegar a Neiva un grupo de teatro lo recibió con los brazos abiertos y le dieron la posibilidad de empezar a construir el camino que para ese momento estaba un poco nublado, pero que hoy, está lleno de gratitud, luz y éxito. Estando allí comenzó a trabajar como maestro de teatro y danza de niños y adultos mayores, lo cual, lo impulsó a estudiar una carrera universitaria.
Bajo esa lógica, mientras trabajaba paralelamente en varios lugares durante el día, al caer la noche, se convertía en un destacado estudiante de Comunicación Social y Periodismo, un área muy afín a sus ideales. Ese camino lo llevó a coincidir con profesionales en la materia y algunas personas que le tendieron la mano mientras que lograba estabilizarse económicamente.
“Yo desde siempre estuve involucrado con el arte y cuando tomé la decisión de trasladarme para Neiva a seguir estos pasos, mi familia no estuvo tan de acuerdo porque ellos querían que yo estudiara una carrera que diera estabilidad económica, pero a mí eso nunca me llamó la atención y ahora pienso que es más importante algo que a uno le de riqueza emocional y espiritual. Mi infancia fue difícil a nivel económico y, por tanto, mi familia no podía apoyarme y creían que yo debería quedarme trabajando en Garzón”, afirmó.
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En busca de crecer
En ese proceso tomó otra decisión que lo acercó aún más a su gran sueño, pues teniendo en cuenta su constante visita a Bogotá en compañía de la universidad para disfrutar de los diversos festivales artístico; decidió radicarse en la capital colombiana, toda vez que, percibía todas las oportunidades que necesitaba en medio del frío que acaricia los sueños de muchos ciudadanos de las periferias.
“En Bogotá hay más posibilidades en todo el área artística y mi sueño siempre había sido estudiar artes escénicas. Llegué a realizar ese sueño, terminar mi carrera de Comunicación Social y Periodismo, pero, además, continué siendo profesor de colegios y universidades”, contó el preparador de reinas.
Estando en esos escenarios, emprendió su conexión con las candidatas que iban a representar a diversos territorios en el Reinado Nacional del Bambuco y, en ese momento, emprendió de manera profesional su trabajo con las reinas de belleza. Básicamente, esa fue la plataforma que le permitió formarse para luego recibir candidatas para el Concurso Nacional de Belleza. Desde ese instante no ha parado, pues ha estado detrás de la preparación de muchas candidatas.
Desde niño se destacó por ser inquieto, cuestionar todo y es un líder innato, una esencia que aún conserva y proyecta en su profesión. Ser Personero de su colegio, concejal Municipal de Juventud y estar al frente de algunas campañas artísticas, recreativas y sociales, le sirvieron para formar un camino que definitivamente era el suyo.
Explicó así que, “cuando yo estaba realizando mi tesis de grado mi tutor sabía que yo trabajo a nivel profesional preparando reinas y que de eso vivía, por eso, me sugirió que empezara a indagar esta área que muchas veces no ha sido tan explorada. Así enfoqué mi tesis de grado donde fusioné las artes escénicas y la comunicación social”.
Importancia de los Concurso de Belleza
Todo ese recorrido lo ha convertido en una autoridad en esa área y, por tanto, considera que estos escenarios son fundamentales para la formación de otras personas dado que les permite controlar sus miedos y alcanzar sus sueños. Entendiendo eso, empezó a identificar ciertos detalles que permite alcanzar esos triunfos. Desde ahí su principal herramienta es prepararlas para toda la vida y no para un certamen.
“Entendí la importancia de dejar un legado y ayudar a cumplir sueño. A partir de ello, tomé la decisión de dedicarme solamente a la preparación y estudiar cosas complementarias como psicológica, asesoría de imagen, maquillaje y peinado, a entender la belleza más allá de la estética, entender las chicas desde las parte emocional y espiral y así logré tener éxito porque es un complemento idóneo”, dijo el coach.
Una responsabilidad grande
Aunque para él la preparación de reinas no es complejo porque lleva mucho tiempo en esa dinámica y le apasiona su profesión, reconoce el alto nivel de responsabilidad que esta labor demanda, toda vez que, este ejercicio involucra el proyecto de vida de una mujer y requiere del enfoque necesario para brillar en cualquier escenario con plenitud.
“La belleza es poder y tienen la facilidad de abrir puertas, llegar a personas y ser una herramienta para alcanzar las cosas con más rapidez. Ese poder puede lograr cosas inimaginables si las mujeres logran entender esa herramienta. Yo siento que los concursos de belleza son sumamente importantes porque son una plataforma replicadora de historias que influyen y transforman vidas. Ahí es donde la belleza cobra tanto poder y la mujer hoy en día está teniendo mucha más participación en todos los espacios, contando historias que impactan”, agregó.
Y es que más allá de preparar reinas, empoderan mujeres que son un referente de ayuda para muchas personas. Ese es el impacto que generan los concursos de belleza que también ha evolucionado de la mano con el mundo, por eso, para él resulta importante que ahora se piense en todas las formas de expresión de las mujeres se puedan expresar y todos los tipos de mujeres desde su cotidianidad.
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Nadie es profeta en su tierra
Siendo oriundo del departamento del Huila, afirmó que, ha sido complejo entrar a la región con su trabajo a pesar del amplio reconcomiendo que tiene a nivel nacional e internacional. Según expresó, a nivel gubernamental no le han abierto las puertas, sin embargo, sigue creyendo en la tierra que le permitió crecer y espera con ansias poder trabajar muy pronto aquí. Incluso, se atrevió a mencionar que a las representantes del departamento en los concursos de belleza lo único que les ha faltado ha sido apoyo.
Los sueños siguen
Sus sueños han seguido el rumbo de la vida y, por tanto, hace seis años decidió apostarle al emprendimiento con ‘Cesar Prado. Casa de Reinas’, un centro internacional de preparación de reinas a donde llegan mujeres de todo el mundo en busca de un método propio de preparación que se llama ‘Comunicación Teatral’, en donde se fusiona la comunicación social asertiva con el teatro. Esto, entre otros proyectos, ha sido su mejor decisión porque le permitió abrirse camino en un sector complejo.
Pero eso no fue todo; tiempo después creó la fundación ‘Cesar Prado’ ubicada en su barrio natal de Garzón, Huila. Este sueño que también tuvo su origen hace seis años se consolidó con el ánimo de amparar a más de mil niños del sector con campañas educativas, recreativas y obsequios, además, de brindarle las alas para que salgan adelante y los padres crean en esos proyectos de vida.
Prado también fue el creador del concurso de belleza Miss Teen Colombia, para niñas de 13 a 18 años, el cual, es líder en la lucha contra bullying y la discriminación. Además, fue la mente brillante detrás del concurso de belleza Miss Petite, creado para mujeres mayores de edad que miden menos de 1.65 cm y como si fuera poco tiene una escuela de modelaje. De aquí en adelante viene seguir en la lucha y preparación para ganar varias coronas internacionales, pues considera que este año es el ideal para recoger los frutos sembrados.
Un ambiente monopolizado
Su inicio como preparador de reinas se dio trabajando en otro equipo de trabajadores en donde contribuyó en la consolidación de varias Señoritas Colombia, sin embargo, de ese trasegar no puede hablar mucho dada una rivalidad existente en ese mundo que está monopolizado.
“Cuando yo tomo la decisión de independizarme se incomodaron muchas personas porque el trabajo de preparación de reinas en Colombia estaba sumamente monopolizado por un solo equipo; entonces cuando yo logré salir, a lo mejor ellos sintieron una competencia fuerte y en ese camino empiezan a surgir mentiras, engaños y declaraciones inventadas para desprestigiarme. A mí me alegra que yo he ido creciendo y cada vez nos va mejor. Yo he luchado mucho contra ese mismo monopolio mostrando que hay otras técnicas y más preparadores, lo bueno es que el camino me ha dado la razón”, aseguró César Prado.
