Un hecho histórico se vivió durante los últimos días, luego de que Dolly Arias Torres se convirtiera en la primera mujer Decana de la Facultad de Salud de la universidad Surcolombiana. Su liderazgo, conocimiento, cercanía con la comunidad universitaria y, desde luego, su trayectoria profesional fueron determinantes para alcanzar este deseo.
DIARIO DEL HUILA, ENTREVISTA
Por: Johan Eduardo Rojas López
Diario Del Huila, dialogó con la primera mujer enfermera que alcanzó la decanatura de la Facultad de Salud de la universidad Surcolombiana. Lo anterior, en aras de conocer lo que este hecho histórico significó para ella, los cambios que vendrán y su posición crítica, asumida por su liderazgo sindical, sobre la Reforma a la Salud.
Decana, quiero que arranquemos hablando de su perfil profesional, que hoy le permite asumir este importante cargo
Este es un proyecto bastante extenso. Yo empecé en la universidad Surcolombiana a formarme como enfermera, al terminar me vinculé en el servicio social obligatorio que es un trabajo eminentemente comunitario. Seguidamente estuve con un grupo de trabajadores que se llamaban promotoras de salud, quienes iban a cada una de las casas a hacer el censo de todos los indicadores relacionados con salud.
Luego me vinculé a la docencia en un Centro de Formación Diversificada del bachillerato, posteriormente, ingresé a una clínica que ya no existe y de allí me fui para el municipio de Gigante en donde estuve más de tres años como enfermera comunitaria y recorrí todas las veredas. Al devolverme para Neiva me puse a realizar la maestría en Educación y Desarrollo Comunitario, y una vez finalicé, empecé como catedrática de esta universidad, luego como docente ocasional y finalmente en 1999 me vinculé a la planta docente.
Usted ya venía asumiendo retos importantes allí adentro ¿No?
Sí, durante estos más de 20 años que llevo vinculada a la universidad Surcolombiana, he tenido la oportunidad de formarme a nivel doctoral y a nivel postdoctoral, lo cual, me ha permitido ejercer todos los cargos directivos que hay a nivel académico. Es decir, desde jefe de Programa, secretaría Académica, Decana Encargada, vicerrectora de Investigación y Proyección Social y, además, rectora encargada. Creo que cada uno de esos momentos han sido propicios para tener una visión muy amplia de lo que es la universidad y sus unidades académicas. Actualmente soy Profesora Titular e Investigadora de la de la Universidad Surcolombiana, Par Académico del Ministerio de Educación Nacional y de MinCiencias.
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¿Como llega a ser la primera mujer en ocupar este cargo?
Dicen que la tercera es la vencida y esta fue la tercera vez que yo me presentaba a la decanatura porque siempre he sido una convencida que tengo los méritos suficientes, la trayectoria y la formación, pero las otras veces no se había materializado ese deseo. Nosotros tenemos 50 años como Programa de Enfermería, 10 años más que el Programa de Medicina y la Facultad de Salud, y siempre planteaba que el panorama tenía que cambiar porque todos los decanos habían sido hombres y médicos.
Lo anterior, de alguna manera ha incidido en la invisibilización de nuestra profesión y, por eso, siempre varias enfermeras hemos aspirado en diferentes momentos. Este es un acontecimiento importante y de alguna manera lo asumimos como un reconocimiento por ese aporte que ha hecho el programa de Enfermería en la construcción de universidad y facultad.
¿Cuáles son los principales retos que asume?
Una de las prioridades que he incluido en mi propuesta programática es justamente que desde la academia empecemos un trabajo encaminado al desarrollo de mejores condiciones de trabajo de nuestros egresados. Ahora es un momento propicio porque estamos en una época de cambio y cambio de época, entonces creemos que eso va a hacer un momento favorable. Además, el otro reto es la consolidación de los procesos de autoevaluación y acreditación, la ampliación de convenios, docencia servicio, cooperación mutua académica, científica y cultural nacional e internacional.
Usted ha se ha desempeñado en la investigación ¿Potencializará esta área?
Efectivamente, trabajamos en el fortalecimiento de todo lo que tiene que ver con el ejercicio investigativo, teniendo en cuenta que es una de las herramientas que permiten posicionar a la academia en lugares destacados y uno de sus propósitos es que se contribuya al mejoramiento de las condiciones de vida de las personas.
Hemos estado muy encerrados en las cuatro paredes y debemos proyectarnos hacia la comunidad. Lo otro importante es que nos pensemos la facultad a 10 o 20 años y estamos en el momento indicado porque el Plan de Desarrollo de la universidad Surcolombiana va hasta el año entrante, entonces la idea es que ese querer de nosotros quede plasmado en ese proyecto.
Dentro de estos retos usted resaltó el desarrollo humano, hablemos de eso decana
Me parece muy interesante definir estrategias que contribuyan al desarrollo humano, tanto de estudiantes, profesores y administrativos. La vida no solamente ha de ser trabajo y proyección social, sino que necesitamos también espacio para el encuentro y el desarrollo cultural porque eso hace parte de la formación integral y la salud.
La decanatura mía será de puertas abiertas, siempre voy a estar atenta, voy a incentivar mucho la participación de todos los estamentos y las diferentes actividades porque es la manera de obtener mejores resultados.
También hay un tema neurálgico que hay que empezar a trabajar y muy seguramente yo no veré los resultados, pero por lo menos se deja una proyección y estoy hablando de la infraestructura física. Nosotros estamos con la misma infraestructura de hace 40 años cuando empezó la facultad con dos programas y hoy tenemos los dos pregrados, 7 maestrías, 2 especiales clínicas de enfermería, 3 especiales clínicas en gerencia, actividad física y deporte, y los espacios se nos han quedado muy cortos. Adicionalmente, a mediano plazo hay que fortalecer lo que tiene que ver con ambientes simulados para la formación tanto de pregrado como posgrado.
¿En este momento que le preocupa?
Me preocupa mucho que no hay recursos y sobre todo que la venta de servicios genera ingresos adicionales, ha estado muy afectada por la crisis económica. Por ejemplo, hay postgrados que no se han podido iniciar porque no se inscribe el número suficiente de personas, los programas de educación continuada no se venden por toda esta situación real del deterioro de las condiciones de trabajo que desanima a la gente. Yo considero que con lo que nosotros sabemos hacer podemos buscar recursos de regalías, a través de proyectos.
¿Cómo se pretende seguir creciendo junto con los nuevos estudiantes que le apuestan a la salud?
Yo pienso que en este momento la facultad tiene que ser protagonista de la formación de talento humano acorde a esas exigencias del nuevo modelo de atención. Tenemos que volcarnos más hacia los primeros niveles de atención, es decir, hacia donde se desarrolla la vida o la enfermedad. La idea es que se evite el desarrollo de enfermedades y si se desarrolla se atienda de manera oportuna y se eviten complicaciones. Ese eje de la salud mental tiene que darle una visibilidad muy grande a esta facultad, vamos a trabajar de manera conjunta con el ministerio de Salud.
Desde ese amplio conocimiento de la educación ¿Como ve la educación superior en el departamento?
Yo en general veo que la cobertura ha sido buena, hace falta tal vez algunos programas específicos para la región. Aquí en Neiva y el Huila hay ya presencia de muchas universidades, eso ha mejorado la cobertura en la educación superior, pero creo que necesitamos mirar un poco el contexto porque uno de los propósitos de la educación superior es contribuir al desarrollo regional, al mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes y para eso necesitamos entrar en mayor sintonía con las comunidades.
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¿Cómo ha sido su lucha sindical y su liderazgo?
Desde estudiante he sido líder y cuando ingresé como docente asumí liderazgo sindical, todo el tiempo he pertenecido a la asociación sindical de profesores universitarios y el liderazgo se ha evidenciado en que he sido representante de todo el profesorado de la universidad al Consejo Superior y Consejo Académico por elección popular.
Cuando hice mi maestría, es decir, en la década de los 90s mi tesis fue la Intencionalidad de la Reforma a la Seguridad Social, allí se indago y se concluyó todos los impactos que iba a tener la ley 100 y fíjese que todo lo que se vivió está plasmado en esta tesis, entonces eso me sirvió para asumir una postura crítica frente a la ley y así los defensores digan que la ley 100 ha sido lo mejor, lo cierto es que, se constituyó en una de las principales barreras de acceso a los servicios de salud.
¿Como es el panorama de los trabajadores de la salud?
La ley 100 generó una cosa que es impresionante, yo todavía lo recuerdo y me aterró de ver lo cruel que fue esa situación. Todas las instituciones de salud del Estado cambiaron y muchos empleados salieron para las calles.
Hoy en salud predomina la contratación por prestación de servicios sin ningún tipo de prestaciones social y qué paradoja tan grande, los trabajadores de la salud que son los cuidadores de vida, no tienen ningún tipo de protección, entonces las condiciones de trabajo del personal de salud ha sido muy deteriorado y eso que desde el 2011 mediante ley 1138 quedó establecido que el personal que cumpliera funciones misionales debía estar vinculado a la planta del personal, pero han hecho caso omiso la mayoría.
¿Apoya entonces la Reforma Laboral?
Vemos con mucha esperanza esta reforma laboral que retoma nuevamente el reconocimiento de todas estas prestaciones de ley y ha sido casi un mandato del Gobierno Nacional que a las personas se les contrate por lo menos por un año. Entonces creo que la reforma laboral trae muchos elementos que va a favorecer a la clase trabajadora y además eso tuvo un impacto en la estructura organizativa de los trabajadores, los sindicatos prácticamente se acabaron porque no había estabilidad y tampoco ninguna forma de que los empleadores realmente se preocuparon por el reconocimiento de los derechos económicos y laborales.
¿Cómo ve el tema de la reforma a la Salud?
La verdad es que la salud es un derecho humano fundamental y es un deber del Estado garantizarlo. Los países que lo han entendido así manejan mejores indicadores de salud, entonces a mí personalmente no me parece descabellada la orientación que se le está dando en este momento al nuevo modelo de salud, es decir, que sea preventivo, predictivo, influenciado por determinantes sociales, que se desarrolla en todos los espacios donde las personas viven y que los equipos de salud lleguen hasta allá
Ahora, esto no se va a dar de un momento para otro, todo cambio tiene una transición y van a existir de pronto algunas dificultades iniciales, pero yo pienso que mucho menores que las que se dieron con el cambio de la ley 100. Yo apoyo totalmente el cambio de modelo y estoy convencida de que esto será un futuro mejor
Mucha gente se alegró por este cargo ¿Qué les dice?
Previo a la designación yo estuve hablando con profesores y estudiantes, incluso varios elementos que tengo consignados en mi propuesta fueron productos de sus recomendaciones. Yo he visto con alegría que en general todos los estamentos han sentido que ha sido una designación responsable, en donde se han tenido en cuenta los méritos cosa que no todas las veces ha ocurrido y noto un muy buen ambiente. Yo como decana de la facultad siempre gobernaré para la facultad. Nosotros los enfermeros y enfermeras no somos importantes, somos imprescindibles y podemos llegar hasta donde no lo propongamos. Yo creo que mi llegada a la decanatura es parte de ese cambio que se ha empezado a gestar en el país.